Una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU (Foto de ilustración)

Diez años después de cumplir su misión como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en el mandato 2008-2009, Vietnam es actualmente el único candidato a este puesto entre el grupo de los países de la región de Asia-Pacífico en la Organización de las Naciones Unidas para el periodo 2020-2021.

Grandes retos en un mundo cambiante
Desde su integración a la ONU en 1997, Vietnam siempre ha sido un miembro responsable con aportes significativos a las actividades de esta máxima institución internacional, y uno de los países pioneros en la promoción de la paz, el progreso, la cooperación y el desarrollo en el mundo.
Al asumir el cargo de miembro no permanente de la ONU hace 10 años, la nación indochina contribuyó a resolver los conflictos en algunas zonas, aumentó su participación en las actividades de mantenimiento de la paz y presentó iniciativas concretas para el empoderamiento de la mujer en ámbitos de paz y seguridad.
No obstante, en una década crecen los retos que deben enfrentar los miembros del Consejo de Seguridad.

Al respecto, el viceministro de Relaciones Exteriores de Vietnam Le Hoai Trungdijo: “La situación mundial ha cambiado mucho, y creo que esta es la mayor dificultad. Aunque la paz, la cooperación y el desarrollo es la tendencia principal, las convulsiones en diferentes regiones representan enormes desafíos. Desde luego, al participar en una renovada agenda del Consejo de Seguridad, Vietnam debe estar al tanto de los cambios y continuar elevando la capacidad y el nivel profesional de su personal”.
Además de una cantidad de trabajos bastante cargados en el Consejo de Seguridad, un reto nada pequeño para los países miembros no permanentes reside en las diferencias políticas entre ellos mismos, especialmente en cuanto a la forma de resolver los conflictos en distintos puntos candentes en el mundo. Estos desafíos les exigen presentar iniciativas prácticas destinadas a solventar los problemas en las regiones y equilibrar los intereses de las partes relacionadas.
Afán de aportar a la paz mundial
Consciente de la compleja coyuntura actual, Vietnam ha realizado preparativos exhaustivos para su segunda postulación, consultando a la comunidad internacional sobre la situación del Consejo de Seguridad e identificando las condiciones favorables y las desventajas para el papel de miembro no permanente de la ONU en un contexto de rápidos e impredecibles cambios. Además, comparte experiencias con otros territorios en los temas relacionados con el mantenimiento de la paz y las iniciativas sobre el apoyo mutuo entre las organizaciones regionales e internacionales y entre los países.
Peter Girke, representante en jefe del Fondo Konrad-Adenauer-Stiftung (KAS) de Alemania en Vietnam, destacó: “Vietnam ha conseguido avances en su proceso de integración global como su elevada posición en los mecanismos multilaterales, entre ellos la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Además, acoge numerosos acontecimientos internacionales. Este país también tiene una economía de mercado que puede integrarse al sistema económico mundial. Vietnam ha alcanzado logros impresionantes en los últimos tiempos. El Sudeste Asiático es una región con latentes conflictos relacionados con diferentes sectores como economía, seguridad (tal como el tema del Mar Oriental y el estrecho de Malaca), así como la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Al ser presidente de la Asean en 2020, Vietnam asumirá importantes tareas internacionales en la prevención y la solución de conflictos, y en la gestión posterior a estos. Espero que una vez sea elegido como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el mandato 2020-2021, Vietnam cumpla bien su misión para garantizar la paz en la región y el resto del mundo”.
Postularse por segunda vez a ese cargo es la voluntad de un país activo en aportar a las operaciones de la ONU, especialmente a su máximo organismo para la paz y la seguridad del planeta. Es además una oportunidad para que Vietnam continúe realizando su política de multilateralismo y actuando por un entorno pacífico en el mundo entero.