Siendo uno de los seis organismos principales de la ONU, el Consejo de Seguridad está integrado por 15 miembros, entre ellos cinco permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia) y 10 no permanentes. Este último grupo de países se dividen según zonas geográficas y es mandatado por la Asamblea General para mandatos bianuales.

El embajador de Vietnam ante la ONU, Dang Dinh Quy (Foto: VNA)

Con su misión de mantener la paz y la seguridad internacional, ese consejo tiene una gran autoridad. Si otras dependencias de la ONU solo pueden tomar decisiones de recomendación, las resoluciones del Consejo de Seguridad son vinculantes, y todos los países miembros de la ONU están obligados a respetarlas y cumplirlas. Por eso, ser partícipe de esta dependencia es un honor y también una oportunidad para reafirmar la posición nacional.

Prestigio y experiencias: bases de la confianza de Vietnam

Vietnam tiene fundamentos para ser optimista sobre la posibilidad de ganar de la votación del próximo viernes. Antes de presentar su candidatura a miembro no permanente del Consejo de Seguridad para el mandato 2020-2021, Vietnam asumió este cargo en el periodo 2008-2009 y la presidencia del organismo en julio de 2008 y en octubre de 2009.

Para ser elegido al puesto debe reunir al menos dos tercios de votos de los 193 miembros de la ONU.

Según el embajador de Vietnam ante la mayor organización internacional, Dang Dinh Quy, el consenso de los países de Asia-Pacífico al aprobar en mayo de 2018 la candidatura de la nación indochina como único representante de la región demuestra su gran apoyo y confianza en el rol y la capacidad de Vietnam. Además, esto le crea condiciones favorables para movilizar el respaldo de los miembros de la ONU en otras regiones del mundo.

El funcionario comentó: “Vietnam tiene grandes posibilidades de ser elegido, ya que es el único aspirante de la región de Asia y el Pacífico. Gozamos hasta ahora del apoyo escrito de más de 100 países y el compromiso oral de otros 40”.

No obstante, según el diplomático, Vietnam sigue movilizando el respaldo por escrito de los restantes integrantes de la ONU para encaminarse a su meta.

Interés de contribuir a la paz en el planeta

A 10 años de su primera asunción en calidad de miembro no permanente del Consejo de Seguridad, Vietnam tiene la gran oportunidad de hacerlo otra vez. La decisión de ser candidato a ese puesto se origina en el deseo de Hanói de aportar más a los esfuerzos comunes por enaltecer el Derecho Internacional y la Carta de la ONU, impulsar el papel de esta organización y las instituciones multilaterales, especialmente en el mantenimiento de la paz y la seguridad en el ámbito mundial.

En la actualidad, surgen nuevos desafíos de seguridad y problemas complicados a causa de contradicciones, ambiciones y competencias estratégicas entre los países, en particular entre los más poderosos.

Ante tal contexto, Vietnam ha preparado un plan para asumir su futura misión de la mejor manera posible. El embajador Dang Dinh Quy manifestó: “Lo que debemos hacer después de la votación es perfeccionar el aparato tanto de la delegación permanente de Vietnam ante la ONU como de las oficinas en el país para establecer mecanismos de cooperación y de intercambio de información de modo que cada decisión sea tomada con celeridad y precisión. Por otra parte, es importante profundizar en los estudios relativos a los temas que pretende abordar y guiar al participar en las actividades del Consejo de Seguridad de la ONU en los próximos dos años, especialmente en los meses en que asumiría la presidencia del organismo”.

Tras cuantiosos sufrimientos y pérdidas a causa de los conflictos bélicos para conseguir la independencia y la liberación, Vietnam comprende como ningún otro país el precio de la paz y la urgencia de mantenerla. Este país asiático es también un ejemplo mundialmente reconocido por sus empeños en cicatrizar las heridas de la guerra y reparar sus secuelas.

Las experiencias del pasado, los logros espectaculares en el proceso de la renovación, la posición cada vez elevada en el mundo y una política externa abierta ayudarán a la nación indochina a asumir dignamente cualquier rol que le confíe la comunidad internacional.