Asentamientos israelíes en la Cisjordania (Foto: AP)

Los ministros de Asuntos Exteriores árabes, al finalizar una reunión de emergencia de la Liga Árabe en El Cairo, consideraron la declaración de Netanyahu como una nueva agresión israelí en violación flagrante del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, se pronunció igualmente en contra de la nueva provocación de la nación judía, advirtiendo que los acuerdos firmados con Israel y sus obligaciones resultantes terminarían si esta anexiona a su territorio cualquier parte de Cisjordania.

Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (Hamás) dijo que las declaraciones del primer ministro Benjamín Netanyahu “reflejan la política agresiva adoptada por Israel contra la nación palestina”. También pidió a todo el pueblo y las facciones palestinas adoptar una estrategia nacional unificada para hacer frente a las medidas hostiles israelíes.

Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, ve en los planes israelíes “una peligrosa escalada que socava los pilares del proceso de paz”, además de un “movimiento electoral cuyo precio será el colapso de las posibilidades de resolver el conflicto y empujará a la región hacia más violencia y crisis”.

Con antelación, el premier israelí anunció que se anexarían el Valle del Jordán, el norte del Mar Muerto y varios asentamientos judíos en Cisjordania si ganaba las próximas elecciones en Israel.