Los trabajadores de la empresa Samsung Electronics Vietnam en el parque industrial Yen Binh, distrito de Dong Tien, cabecera de Pho Yen, provincia de Thai Nguyen, producen teléfonos inteligentes. (Foto: VNA)

La edición evalúa que Vietnam muestra su dominio en los teléfonos inteligentes gracias en gran parte a las enormes inversiones del gigante surcoreano Samsung.

El texto también señala que Vietnam busca pasar de los trabajos de ensamblaje eléctrico y textiles “que requieren mucha mano de obra” a sectores más rentables, como el de los semiconductores. Esto contribuye a elevar la atención de los inversores al mercado vietnamita, dada la creciente presión para diversificar las cadenas de suministro.

El autor del artículo destacó las ventajas marginales del mercado de Vietnam. Sin embargo, observó que al no estar aún la nación del Sudeste Asiático clasificada como mercado emergente por la empresa financiera estadounidense MSCI, sus acciones se colocan en la misma categoría que Benín, Kazajstán y Serbia.

De esta manera, una mejora al estatus de mercado emergente (ME) incentivará la entrada de fondos que siguen el índice de referencia de los ME, lo cual traerá un impulso a las acciones locales de aproximadamente entre cinco y ocho mil millones de dólares.

Las acciones vietnamitas devienen el componente más grande del sector de los mercados fronterizos, y los inversores extranjeros han pasado los últimos años apostando a que una mejora para una economía emergente tan dinámica era sólo cuestión de tiempo.

El artículo también destaca que Vietnam ha enfrentado últimamente una inflación más leve que muchas economías occidentales, lo cual permitió al banco central recortar las tasas de interés cuatro veces este año. Esto ha hecho que los inversores minoristas comunes y corrientes invadan el mercado en busca de mejores rendimientos que los disponibles en los depósitos bancarios. Nunca hay un momento aburrido en el mercado vietnamita.

Para los inversores, la naturaleza volátil del mercado bursátil local significa que Vietnam aún no es alguien que deba colocarse en el centro de una cartera, pero aun así merece un bocado.

Cuando se produzca una mejora, las acciones vietnamitas disfrutarán de una tremenda sacudida. Incluso como mercado fronterizo, Vietnam es una apuesta convincente, concluyó la publicación.