Lo más importante para esta comunidad étnica en esta celebración es buscar un casamentero, quien cubre todos los preparativos desde los protocolos de la pedida de mano hasta la ceremonia de recogida de la novia. De acuerdo con Tran Van Ngo, residente en la aldea de Thuong Dong, en la comuna de Xuan Luong, distrito de Yen The, ese papel debe desempeñar una persona con ética moral, conocedora de la cultura étnica y ágil en la comunicación. Otro requerimiento es que debe tener una familia completa y feliz, destacó Van Ngo agregando lo siguiente:   “Normalmente, la familia del novio se encarga de invitar al casamentero. Este debe estar casado y vivir junto con su pareja. Puede tener de 30 años de edad en adelante”.

La preparación en la casa del novio para la recogida de la novia (Foto: vanhoasondong)

Antes, no era muy complicado este procedimiento, pero si un hombre no quería ser casamentero podía negarse y entonces la familia del pretendiente tenía que convencerle. Al respecto, Ninh Quang Nghiep, otro habitante de la comuna de Xuan Luong, dijo: “Ante todo, hay que preguntar a la persona escogida sobre la propuesta. Se le ofrece un gallo y una botella de licor. Si acepta la invitación, se queda con las ofrendas. De lo contrario, las rechaza. Y la razón puede ser que no le guste, o haya realizado ese rol muchas veces o tema no cumplir con objetividad su papel por ser un pariente cercano de ambos”.

Después, se debe buscar a otro hombre encargado de ayudar al casamentero en el recibimiento de la novia y la comunicación entre las dos familias.

La delegación de la familia del marido encabezada por el casamentero, en camino a la casa de su amada (Foto:vanhoasondong)

Un rasgo muy particular de la boda de los Cao Lan es su rito de “chan duong”, el cual consiste en la forma en que la familia de la futura esposa, con palos de bambú, unas sogas o telas, impide el avance de la delegación de la otra en un lugar cercano a su casa. Aquí es donde se desarrollan varias actividades recreativas, incluidas sesiones de preguntas y respuestas. Reanudarán su trayecto solo cuando respondan satisfactoriamente a las cuestiones. Ninh Quang Nghiep contó: “Antes del día indicado para la recogida de la novia, su familia pone obstáculos para impedir el paso del novio y el casamentero. En el pasado, los ancianos hacían acertijos. Si la familia del marido los respondían correctamente, le dejaba ir, si no, le retenían. Este rito es para comprobar el conocimiento y la preservación de las costumbres arraigadas del pueblo por parte de la familia del marido”.

En este escenario, el casamentero y el guía del camino, que puede ser un tío del novio, juegan un papel trascendental. De acuerdo con Quang Nghiep, se trata de un bonito protocolo nupcial mantenido hasta ahora.

Otra característica especial en estas celebración de los Cao Lan radica en la elaboración de las comidas al servicio de los invitados. Esta tarea es siempre la responsabilidad de la familia del novio. En la boda, no se permite ofrecer dinero a la pareja.

En la noche de la recogida de la novia, la representación de la familia del novio se queda en la casa de su amada para cantar e intercambiar felicitaciones. Todos festejan y disfrutan de la celebración sin la necesidad de dormir.

Al día siguiente, cuando la novia llegua a su nuevo hogar, un hechicero realiza un ritual para espantar los malos espíritus y luego, el casamentero dirige la ceremonia de trenzar hilos con el deseo de que la pareja viva feliz para toda su vida.

A unos días de la boda, los recién casados regresan a la casa de la nueva esposa para residir ahí hasta tener su primer hijo.

En la actualidad, varios trámites anticuados del casamiento de los Cao Lan se han eliminado. Sin embargo, los preciosos rasgos culturales como el rito “chan duong” y las sesiones del canto “sinh ca” en las bodas se mantienen intactos a fin de recordar a las generaciones actuales y posteriores la identidad fundada desde tiempos muy remotos por sus ancestros.