Los espacios culturales y creativos son destinos favoritos de jóvenes vietnamitas (Foto: baochinhphu.vn)

En Hanói, existen cerca de 100 espacios de ese tipo. Pueden ser cafeterías, galerías, escenarios teatrales, bibliotecas, estudios, páginas web, escuelas o zonas residenciales, pero todos tienen por objetivo producir y vender bienes creativos, celebrar actividades afines como clases, seminarios de intercambio de experiencias, eventos de promoción o realización de proyectos de desarrollo comunitario.

Entre ellos, destaca AgoHub, en el número 12 de la calle de Hoa Ma. Allí, se celebran frecuentemente exhibiciones arquitectónicas y artísticas, desde talleres de pintura y pasteles para niños. Además, hay una biblioteca de materiales constructivos y un estudio para reuniones laborales. Nguyen Thanh Hai, representante de AgoHub, compartió: “Nuestro objetivo es convertirlo en un lugar de cita útil para la comunidad que trabaja en el campo del diseño arquitectónico, especialmente para los jóvenes dinámicos que necesitan intercambiar información, conocimientos y experiencias. Nuestros miembros tienen acceso a un gran caudal de datos sobre materiales constructivos.”

Por su parte, el centro de ayuda de talentos cinematográficos TPD, en el número 51 de la calle de Tran Hung Dao, da cursos de producción de películas y de actuación. Mientras, Kinergie Studio, en la calle de Nguyen Khuyen, es como una escuela de baile en la cual se enseñan desde ballet hasta danzas contemporáneas. Los artistas también pueden alquilarlo para celebrar sus propios performances. Su gestor, Bui Thi Thu Hien, dijo: “Tengo la aspiración de acercar los bailes al público a través de las clases, los talleres y los programas de interpretación de artistas vietnamitas y extranjeros. Por eso, este lugar es para compatir la pasión por el arte y formar a los talentos jóvenes. Damos clases de danza tanto para menores como para adultos.”

A diferencia de los otros, el Espacio de Manzi, en el número 14 de Phan Huy Ich, es una cafetería con actuaciones musicales y exposiciones artísticas. Entretanto, Work Room Four en el distrito de Tay Ho se concentra en la moda y Toong, en el número 8 de Trang Thi, es el lugar favorito de los artistas para trabajar y celebrar conferencias. Por su parte, Phu Sa Lab se dedica a la música y el circo. Nguyen Thi My Linh, representante de este, expresó: “Actualmente estamos implementando un programa titulado “Palabras de bambú” con la participación de un grupo de artistas independientes. A partir de octubre próximo, celebraremos otro. Además, tratamos de conservar el canto ceremonial “ca tru”. Esperamos que Phu Sa Lab sea un centro artístico que atraiga a los artistas independientes y estimula su creatividad.”

Actualmente, los espacios culturales y creativos en Hanói operan de manera autónoma y están conectados con el público a través de los programas. El desarrollo sostenible de dicho modelo contribuirá a la vida artística del país y diversificará las actividades al respecto.