(VOVworld) - El paisaje de la bahía de Ha Long, en la provincia de Quang Ninh, reconocida por la UNESCO como patrimonio natural mundial, cambia según el tiempo y la época del año. Al visitar este lugar los turistas perciben la belleza de la herencia creada por las piedras y el agua. A navegar por esta hermosa rada en el yate Golden Lotus de la compañía turística Khanh Sinh.
La bahía Ha Long es reconocida dos veces por la UNESCO
como Patrimonio de la Humanidad
El barco Golden Lotus parte del muelle de Bai Chay, llevando a varios excursionistas de Estados Unidos, Australia, España, Suecia y Vietnam. El objetivo es disfrutar de la hermosura del golfo. Montañas, agua y nubes se mezclan, formando un inmenso verdor donde sobresalen la frescura y las brisas marinas, que disipan y hacen más llevadero el calor de verano. Nguyen The Huu, guía turístico de la agencia de viajes Khanh Sinh lo presenta así: “En un viaje de un día de duración, los turistas pueden visitar las cuevas de Thien Cung (Palacio Celestial) y Dau Go (Estacas de Madera), además de la aldea pesquera Ba Hang, donde pueden montar en kayak. Continuando el viaje, pasan por los islotes del Perro, el Incensario y el Gallo de pelea. En los recorridos de dos días, al disponer de más tiempo, se puede descansar en el barco. El trayecto es muy diverso para esta segunda opción. Pero en cualquier caso, lo más importante es la calidad del servicio que presta nuestra agencia y la seguridad de los turistas.”
Al sentarse en la cubierta del yate, los pasajeros pueden tomar jugos frescos, lo que permite hundirse en un paisaje natural majestuoso. En Ha Long hay miles de islotes calcáreos de distintas formas y tamaños, que se reflejan en el agua transparente. John, uno de los turistas australianos, que visita esta bahía por primera vez, dijo que la vista natural es increíble y maravillosa, y que la perspectiva desde el yate merece mucho la pena. “El panorama es muy hermoso e interesante. Aquí podemos ver pájaros en el cielo, peces en el agua y conocer lugares pintorescos. Incluso las cuevas están muy lindas y vívidas. La presentación sobre figuras de animales y mujeres en las cavernas también es muy atractiva”.
Descubrir la rada en cayak es otra manera para disfrutar de su belleza
Otra actividad de animación consiste en que, cuando el barco atraca en la aldea pesquera, los visitantes pueden remar con kayaks por el agua azul. Con las indicaciones del instructor, usar el remo es muy fácil y simple, lo que resulta muy atractivo.
En cada canoa cabe dos personas. Al principio, el kayak no avanza tan rápido como quisieran los turistas. Pero cuando pueden controlarlo se sienten satisfechos, observando la faena de los pescadores en las islas calcáreas cercanas. A John y su amiga Tania les interesa este producto turístico. “Damos una vuelta por el poblado pesquero y nos alegramos mucho por el panorama natural y el hábitat de los lugareños.Cuando estábamos en la canoa, ella me dijo que quiere quedarse más tiempo aquí, a lo que yo respondí que también me gustaría. Es una experiencia interesante totalmente nueva para mí. Al principio me asusté, pero ahora todo es más fácil… Es magnífico. Queremos probar otra vez”.
La tarde en el yate también es encantadora para los turistas. Para preparar la cena, los cocineros enseñan cómo envolver el “nem” (llamado también rollito de primavera), un manjar tradicional de los vietnamitas.
El yate Golden Lotus en la serena bahía en la noche
Por primera vez los amigos de distintas partes del mundo preparan esta comida, que es la preferida por los nativos. Sus ingredientes incluyen carne, oreja seca, zanahoria, brotes de soja, condimentos, huevo de gallina y hoja de harina de arroz. Uno de los viajeros franceses, Efarault, compartió: “Todos participamos con entusiasmo en esta clase. Me alegra mucho aprender la preparación de este plato para poder convertirme en un buen cocinero. Es posible que vuelva a Vietnam para estudiar su gastronomía. Este tour es muy fructífero”.
Por la noche, las luces brillantes de los yates embellecen la vista ilusoria de la bahía de Ha Long. A la mañana siguiente, los primeros rayos del horizonte avisan del fin del paseo, y el compromiso de muchos turistas es el de volver a este patrimonio original de Vietnam.