(VOVWORLD) - Con los campos de flores perennes que florecen a lo largo de las cuatro estaciones en la comuna de Phuc Tho, el refinado arte de la laca preservado por la aldea de Ha Thai, las casas centenarias y la sastrería de esmóquines de la aldea de Phuc Am, la ruta patrimonial al sur de la antigua ciudad imperial de Thang Long (actual Hanói) resalta los valores culturales y la reconocida reputación de la capital como tierra de centenares de oficios. Este recorrido no solo conecta el patrimonio de los suburbios con el corazón de Hanói, sino que también propone, en clave de turismo sostenible, un espacio donde los recuerdos y la actualidad conviven al ritmo de los tiempos.
Hanói posee una riqueza cultural e histórica extraordinaria, junto con un amplio sistema de patrimonios y aldeas artesanales distribuidas en su perímetro. Especialmente, los alrededores de la ciudad constituyen un atractivo para la industria turística, con opciones que van desde rutas por aldeas de oficios hasta experiencias de turismo espiritual. Comunas como Dai Thanh, Hong Van, Ngoc Hoi y Chuyen My, entre otras, que conforman la ruta patrimonial al sur de Thang Long, concentran lugares de culto, reliquias históricas y comunidades que han transmitido sus habilidades artesanales de generación en generación.
El primer destino de esta ruta es el templo de Noi Binh Da, en la comuna de Binh Minh, dedicado a Lac Long Quan, ancestro del pueblo vietnamita. En su interior se conserva un relieve de notable valor artístico y religioso, catalogado Tesoro Nacional desde 2015. Además, el templo acoge el Festival de Binh Da en el tercer mes lunar, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional en 2014, marcando la primera participación de Hanói en esta categoría.
El guardián del templo, Nguyen Chinh Trinh, explicó: “Cada marzo lunar, visitantes de la capital, de las comunas y de otras regiones del país peregrinan aquí para encender incienso y rendir homenaje al ancestro de la nación”.
La aldea de fabricación de varitas de incienso de Quang Phu Cau, de más de 100 años de historia. (Foto: Minh Duc/VTC News)
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Desde Binh Da, los viajeros se dirigen a la aldea de Quang Phu Cau, donde son recibidos por aromas de canela, acacia de tres espinas y otros ingredientes usados en la elaboración de inciensos. En los patios se disponen ramos de varillas de intenso color rojo para su secado, una imagen habitual de la vida laboral local, pero siempre atractiva para los visitantes.
Sobre el esfuerzo de los aldeanos por revitalizar su territorio a través del turismo vivencial, el director de la Cooperativa de Servicios Turísticos de Quang Phu Cau, Nguyen Dinh Dam, indicó: “Practicamos un turismo basado en ideas como ensamblar mapas de Vietnam o distintos modelos con varillas de incienso. Así podemos dar a conocer ampliamente nuestro pueblo a los amigos internacionales”.
El rítmico chasquido de las lanzaderas resuena todo el tiempo en la aldea de seda de Phung Xa. (Foto: Ngo Nhung/VTC News)
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La ruta prosigue en Phung Xa, cuna centenaria de la sericultura, donde las melodías de ruecas y telares han formado siempre parte esencial de la vida local.
Entre los herederos de esta tradición destaca Phan Thi Thuan, pionera en la producción de seda a partir de fibras de tallos de loto y la primera persona en Vietnam en entrenar gusanos para tejer seda de manera natural.
“Como artesanos, queremos dar a conocer nuestro oficio a más personas y mantener nuestros productos vinculados con la agricultura y el entorno rural. Buscamos ofrecer los productos artesanales más bellos y de mayor valor económico a los clientes”, explicó la artesana.
Telas de seda en variedad de colores. (Foto: Ngo Nhung/VTC News)
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En el trayecto hacia las raíces de la capital, la ruta patrimonial al sur de Thang Long se percibe como un cuadro armonioso donde historia, cultura y tradiciones artesanales confluyen para retratar a los habitantes y la próspera región al sur de la antigua ciudad imperial. Cada aldea —sea Ha Thai, cuyos productos de laca llegaron a Francia y Japón; Cuu, con villas al estilo euroasiático; o Phuc Am, impregnada de creencias folclóricas— no solo constituye un destino turístico, sino también un museo vivo de la cultura y la artesanía.
Phung Quang Thang, experto en turismo, destacó: “Las ocupaciones que observamos no se crean de la noche a la mañana; tienen raíces profundas en el tiempo. Los pobladores las han conservado con esmero y las practican con tanta meticulosidad que alcanzan la categoría de arte. Visitar sus talleres permite comprender mejor las artesanías de las localidades al sur de Hanói”.
Productos de laca hechos a mano en el poblado de Ha Thai. (Foto: Minh Duc/VTC News) |
La ruta patrimonial al sur de Thang Long no es solo un conjunto de destinos: es una exploración de un territorio cargado de valores históricos, que permite al visitante percibir las tradiciones que los habitantes de Hanói han preservado y transmitido a lo largo de generaciones.