(VOVworld) - Desde hace más de l0 siglos cuando el monarca Ly Cong Uan seleccionó la tierra de Thang Long (Dragón en ascenso) para construir la capital real, a pesar de numerosos altibajos y guerras Patria, Hanoi siempre fue el corazón del país. Los vestigios de la antigua ciudadela de Thang Long y el actual desarrollo poderoso de la ciudad constituyen un orgullo de todos los vietnamitas.

En el año l0l0, el rey Ly Cong Uan (Ly Thai To) trasladó la capital de Hoa Lu, Ninh Binh a la ciudadela de Dai La y publicó una declaración en la cual resaltaba: “La ciudadela de Dai La está en el centro del cielo y la tierra. Su posición parece a un dragón que vuela y un tigre que se sienta, mira al río y se apoya en las montañas. El terreno es plano, alto e iluminado, los seres son prósperos. Es el lugar más hermoso e importante del país para que el pueblo se concentre eternamente.” Según la leyenda histórica, en el otoño de ese año cuando el monarca llegó a Dai La, vio las luces que formaban un dragón en ascenso, por ello puso este nombre a la ciudadela. La elección de la capital por Ly Cong Uan fue admirada por las generaciones posteriores, ya que esta cabecera se situaba en un nudo de comunicación terrestre y fluvial favorable del Norte al Sur, y lugar de convergencia de talentos, excelencias y prosperidades del país.

Tras más de l0 siglos, la antigua ciudadela de Thang Long, hoy Hanoi, se ha convertido en centro económico, político y cultural del país. En el año 20l0 cuando la urbe celebró su milenio, numerosos vestigios históricos descubiertos en la capital real de Thang Long demostraron que éste fue un centro de numerosas dinastías feudales. El doctor Nguyen Van Son, director del Centro de Reliquias de “Ciudadela Real de Thang Long”, dio a conocer: “Thang Long pasó por un proceso de desarrollo de mil 300 años desde la época de Cao Bien hasta la de Ly, Tran, Le, Mac, Nguyen y la dominación francesa en Vietnam. Así, el desarrollo de la ciudadela fue continua por más de mil años, casi todos como capital real del país Dai Viet, hoy, República Socialista de Vietnam.”

Bajo las dinastías feudales Ly, Tran, Le y Mac, la ciudadela fue un centro de comercio, cultura y educación del Norte. Cuando las familias Tay Son y Nguyen tomaron el poder, la capital real fue trasladada a Hue y Thang Long y llevó el nombre de Hanoi desde l83l bajo la época del rey Minh Mang. En l902 se convirtió en la capital de la Federación Indochina, reconstruida y replanificada por los franceses. La urbe se liberó totalmente de la dominación francesa en l954 y fue la capital de La República Democrática de Vietnam, hoy, República Socialista de Vietnam. Hoy en día en la empresa de renovación, la ciudad se transforma a diario y se proyecta hacia a una urbe moderna, civilizada y feliz. Un acontecimiento de significación transcendental para el desarrollo de la capital consistió en que a partir del primero de agosto de 20l0 la resolución del Parlamento sobre la ampliación de los límites administrativos de Hanoi entró en vigor, según la cual las nuevas zonas capitalinas incluyen toda la provincia de Ha Tay y una parte de las provincias de Vinh Phuc y Hoa Binh. Actualmente Hanoi tiene una extensión de 3 mil 300 kilómetros cuadrados, es decir 3,6 veces mayor que la anterior. El reajuste revistió gran significado, garantizando que la ciudad tenga un espacio de desarrollo adecuado en lo inmediato y en el futuro. Al hablar con los dirigentes municipales cuando se publicó la planificación de ampliación de la capital hasta el año 2030 con visión a 2050, el premier Nguyen Tan Dung señaló: “Con más de 3 mil kilómetros cuadrados de superficie, Hanoi es una de las grandes capitales del mundo y cuenta con más terrenos para desarrollarse. En la planificación se pensó también en el fomento económico y cultural. La ampliación de la capital fue un gran paso de avance. En el futuro, Hanoi será la capital de un país civilizado, moderno, industrializado y modernizado con l20 millones de habitantes.”

Con la materialización de planificación de la capital, el sueño sobre una ciudad poética a orillas del Río Rojo se hará realidad. La urbe aún mantiene la posición del “dragón en vuelo y tigre sentado que mira al río y se apoya en las montañas” y continúa desarrollando sus valores científicos y artísticos ligados al hábitat del hombre y paisajes naturales.