(VOVWORLD) - La ciudad de Moc Chau, en la provincia septentrional de Son La, es famosa por sus flores de mostaza blanca e inmensos campos de té verde. Recientemente, en el mapa turístico de la localidad aparece un nuevo destino, que es el valle de ciruelos de Na Ka. Al visitar ese lugar, los turistas pueden contemplar la hermosa naturaleza de las montañas del noroeste de Vietnam, respirar el aire fresco y disfrutar de las ciruelas frescas directamente desde los árboles.
 El valle de ciruelos de Na Ka (Foto: VOV) |
El valle de Na Ka se encuentra a 16 kilómetros de la comuna de Moc Chau. Para llegar allí, los aventureros deben tomar un camino estrecho y sinuoso. Por esta razón, no ha muchos turistas. Sin embargo, ese destino merece una visita porque cuenta con un bello y majestuoso paisaje formado por los bosques de ciruelo.
El tiempo ideal para visitar este lugar es entre las 8 y 9 de la mañana o temprano en la tarde, mejor tiempo para tomar las fotografías más hermosas, con un sol resplandeciente. Según Nguyen Thi Anh Tuyet, propietaria de un huerto de ciruelo en el valle de Na Ka, este lugar atrae cada vez a más excursionistas desde hace aproximadamente tres años. Tuyet dijo: “Los visitantes suelen venir aquí desde diciembre hasta mayo del calendario lunar para contemplar las flores y degustar los ciruelos. Durante ese período, mi granja recibe hasta dos mil personas por día”.
No sería exagerado decir que el valle de ciruelos de Na Ka es un paraíso en la Tierra. Desde mediados de enero hasta finales de febrero, está cubierto por la blancura de las flores de ciruelo. Luego, a partir de mediados de abril, los árboles comienzan a dar sus frutos. Entonces, los bosques se tiñen del color rojo de las ciruelas y el verde de las hojas. Para los turistas, agarrar las frutas directamente de los árboles y comérselas es un gran placer.
 Las blancas flores de ciruelo hacen el paisaje más poético (Foto: VOV) |
Hace unos años, el valle de Na Ka era simplemente un área de cultivo de ciruelos de los lugareños. En aquel entonces, los locales no tenían ninguna intención de dedicarse al turismo. Pero el espectacular paisaje natural del lugar empezó a llamar la atención de numerosos excursionistas. A partir de aquí, los lugareños comenzaron a ofrecer servicios relacionados con el sector, tales como alquilar trajes tradicionales de las minorías étnicas locales y hacer fotos de los mismos, además de recoger y probar ciruelas de los huertos. Trinh Hoang Duong, un turista de Hanói, expresó: “Me gusta mucho. El valle es enorme y realmente hermoso. El aire es puro y hay ciruelos muy antiguos. Son magníficos. Si vuelvo a Moc Chau, me encantaría regresar a este lugar”.
Moc Chau, en general, y el valle de Na Ka, en particular, tienen un extraordinario encanto para los turistas. Pasar unos días allí, hará que se olviden del caos de la vida cotidiana para sumergirse en un ambiente pacífico y estar rodeados por gente sencilla y hospitalaria.