(VOVWORLD) - Según el plan previsto, los aranceles recíprocos anunciados el 2 de abril por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para la mayoría de las economías del mundo entrarán en vigor a partir de hoy miércoles 9 de abril. Numerosos países están tratando de negociar con Washington para poder alcanzar acuerdos al respecto, en el contexto de una latente recesión global a causa de la propia medida impositiva.
Según la decisión tomada el pasado 2 de abril por Trump, el tipo impositivo básico de un 10% comenzó a aplicarse el 5 de abril y este miércoles entrarían en vigor oficialmente los aranceles recíprocos, que oscilan entre un 20 y más del 50 % con todos los socios económicos del país norteamericano.
Negociaciones difíciles
Desde su anuncio, a mediados de la semana anterior, la nueva política arancelaria estadounidense ha sacudido los mercados financieros mundiales. Las bolsas de todo el mundo, incluidas las de Estados Unidos, registraron sus peores caídas en años, con una pérdida total estimada en más de 10 billones de dólares en valor corporativo, mientras los inversores se preocupaban por una guerra comercial mundial.
Varias instituciones financieras internacionales han advertido de una cercana recesión mundial este año. En ese contexto, muchos países han expresado su buena voluntad de negociar con el Gobierno estadounidense para reducir los impactos de su medida arancelaria, mediante la firma de nuevos acuerdos comerciales.
Según el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, hasta el 8 de abril unos 70 países y territorios habían expresado su deseo de negociar con Washington sobre el tema. El presidente Donald Trump también dio luz verde cuando declaró un día antes que estaba abierto a las negociaciones, aunque afirmó que no detendría la imposición de nuevos aranceles.
Negociar con la Casa Blanca es actualmente el remedio optado por varios países y asociaciones. El Gobierno japonés reveló que iniciará conversaciones a nivel ministerial con Estados Unidos esta semana, y el primer ministro Shigeru Ishiba está listo para viajar allí para reunirse con Donald Trump. Mientras tanto, el ministro de Comercio surcoreano, Cheong In Kyo, partió ayer hacia Washington para mantener sesiones de trabajo con su homólogo estadounidense.
En el Sudeste Asiático, donde la mayoría de las economías están sujetas a altos aranceles estadounidenses, la negociación también es la opción prioritaria en este momento.
No obstante, según los observadores, las próximas negociaciones no serán sencillas, porque los objetivos fijados por el Gobierno estadounidense al imponer aranceles recíprocos a todo el mundo, como equilibrar el déficit comercial y devolver la producción a Estados Unidos, llevarán mucho tiempo y son muy difíciles de implementar. Esto significa que los países deben preparar opciones de negociación, así como planes de respaldo en caso de fracaso.
El riesgo sigue siendo alto
Aunque muchos países priorizan las negociaciones con la administración de Trump, el riesgo de un conflicto comercial global sigue siendo alto, debido en parte a la complejidad de las negociaciones, así como a las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, las dos primeras potencias económicas del mundo. En respuesta a la tasa impositiva de hasta el 54% contra China por parte de Estados Unidos, el pasado 4 de abril Beijing decidió imponer un arancel del 34% a todas las exportaciones estadounidenses a su territorio. El presidente Donald Trump anunció, como medida de represalias, que su país impondría una tarifa adicional del 50% a los productos chinos. La parte china manifestó que si Estados Unidos persiste en aplicar esta política, Beijing responderá hasta el final.
El experto Rintaro Nishimura, de la empresa consultora Asia Group, comentó que la tensa situación actual entre las dos economías más grandes del mundo es similar a la que se vivió durante el primer mandato presidencial de Donald Trump (2016-2020) y tiene un impacto negativo en el comercio global.
“Creo que el mejor escenario posible es que lo que está sucediendo sea sólo una carta para la negociación. En el caso de China, los presidentes Donald Trump y Xi Jinping tienen la oportunidad de sentarse para debatir y resolver el problema juntos. Pero en este momento parece poco probable que eso suceda”, dijo Nishimura.
A su vez, Arancha González Laya, rectora de la Escuela de Asuntos Internacionales del Instituto de Estudios Políticos de París, opinó que la fuerte reacción de los mercados globales en los últimos días es una advertencia de que la política fiscal estadounidense está teniendo un impacto negativo en los sistemas financiero-monetarios construidos después de la Segunda Guerra Mundial, del cual Estados Unidos es el pilar (el sistema de Bretton Woods). Ella opinó: “Debemos asegurarnos de escuchar con mucha atención lo que quiere el resto del mundo, porque hoy en día el resto del mundo tiene un papel importante y debe ser tenido en cuenta. En términos económicos, financieros y comerciales, está claro que Estados Unidos es muy importante, pero no es el único factor en la arena internacional”.
Esta advertencia también ha sido lanzada por muchos expertos económicos y líderes de grandes corporaciones en Estados Unidos en los últimos días, según los cuales la nueva política arancelaria no solo puede dañar el crecimiento económico del propio país, sino que también reduce el nivel de confianza en Estados Unidos de sus socios.