Pese a previsiones sobre el decrecimiento del Producto Interno Bruto de Vietnam en el presente año, las instituciones financieras antes mencionadas coincidieron en que en 2013, la situación mejorará. Explicaron que paralelo a las medidas destinadas a frenar la inflación, el Gobierno vietnamita ha mostrado un buen manejo con políticas apropiadas para impulsar el crecimiento. Entre sus ejemplos concretos destaca la emprendida flexibilización de la política monetaria. Vietnam introdujo contínuas reducciones de la tasa de  interés bancario, del 15% a fines de 2011 al 11% a mediados de este año para ir frenando la inflación. Además de acciones enérgicas para reducir las deudas onerosas, como el proyecto de crear una entidad financiera especial encargada de comprar y vender deudas, adscrita al Banco Estatal con un capital de unos 100 billones de dong (o sea 4 mil 762 millones de dólares estadounidenses), el Gobierno local está comprometido en el saneamiento del sistema bancario- financiero con la liquidación de los bancos deficientes en 2013. Por otro lado, está acelerando la reestructuración de la economía, en especial, de las inversiones públicas. El ministro de Planificación e Inversión, Bui Quang Vinh afirmó: “Las inversiones públicas experimentan una disminución gradual, para ceder el terreno a las áreas privadas. Según las directrices centrales, en materia de la reestructuración de las inversiones, se ha puesto el foco  en las inversiones públicas. En tal sentido, el Estado autorizará a los inversionistas privados en areas en  que sean capaces. En los próximos años, Vietnam reducirá el porcentaje de inversiones con capitales extraídos del presupuesto estatal y bonos gubernamentales, por otro lado, promoverá aportaciones de los sectores no estatales en los proyectos, incluso de la infraestructura. El Estado apoyará a los inversores privados con fondos de la asociación público- privada.”

Prorrogar el plazo de pago del impuesto al valor agregado constituye también una solución estimulante para ayudar a las empresas domésticas a superar las dificultades e impulsar el comercio exterior. De acuerdo con un informe del Banco Asiático para el Desarrollo, al igual que China, Vietnam es uno de los dos únicos países en Asia-Pacífico que no experimentan caída de  exportaciones, mientras casi todas las economías principales de la región registran fuerte baja. Otra medida adoptada por Vietnam en el actual contexto difícil consiste en seguir impulsando la captación de inversiones extranjeras. Según el Departamento de Inversión Foránea, del Ministerio de Planificación e Inversión, en el pasado mes de septiembre, el capital de inversión extranjera directa inscripto en Vietnam superó los mil millones de dólares, sumando los 9 mil 520 millones de dólares en los primeros 9 meses del año, de los cuales, el capital realizado representa  más de 8,1 mil millones de dólares. Estas son señales positivas en la materia. Nguyen Van Toan, vicepresidente de la Asociación de Empresas con inversiones foráneas, del Ministerio de Planificación e Inversión valoró: “Aunque el capital inscripto en los primeros 9 meses de 2012 es menor que en el mismo período del año anterior, el realizado casi iguala al de 2011, alcanzando el 98%. Esta es una señal alentadora. Por otra parte, las inversiones registradas en los campos de producción y teconología son bastantes altas. Antes de 2012, ninguna empresa extranjera invirtió en Vietnam mil millones de dólares, pero en  2012, dos sociedades japonesas superan este nivel, una de ellas del sector inmobiliario. En medio de la contraccion del mercado inmobiliario,  aún se se registran  inversiones en este campo. Puede ser un augurio de la recuperación y florecimiento de esta rama en el futuro.”

Especialistas estimaron que Vietnam sufre ciertos impactos de la crisis económica en diferentes países. Por lo tanto, hicieron hincapié en la necesidad de aumentar la capacidad de pronosticar para elevar la eficiencia de las orientaciones y manejo del Gobierno. Recientemente, el Gobierno de Vietnam aceptó participar en un programa clasificatoria financiera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que terminará en el primer trimestre de 2013, según lo previsto. Así, en base a los resultados principales del programa, los compromisos del Gobierno vietnamita sobre la materialización de un proceso reformista con acciones concretas permitirán cambiar la psicología de los inversinistas de modo positivo. Este plan es considerado por los donantes internacionales. Rajat Nag, Director General del Banco Asiático para el Desarrollo en Asia- Pacífico estimó: “Confíamos en el crecimiento a largo plazo de Vietnam. Pero lo más importante en el actual momento es que Vietnam debe continuar su proceso de reforma con acciones más enérgicas y debe cumplir con las políticas adoptadas con máximos esfuerzos, para una mejor administración estatal, y una cabal reestructuración empresarial y económica, por un desarrollo más sostenible”.