La ceremonia de investidura tuvo lugar al mediodía del 20 de enero en el edificio del Capitolio en Washington. Esta es la segunda vez que Donald Trump asume el cargo de inquilino de la Casa Blanca, después de su primer mandato presidencial de 2016 a 2020.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de prestar juramento como presidente en Washington, el 20 de enero de 2025. (Foto: Reuters/VNA)

La “edad de oro” de Estados Unidos

En su primer discurso tras prestar juramento, Donald Trump declaró el comienzo de una edad de oro para el país. Según Trump, su victoria en las elecciones presidenciales del año pasado para regresar a la Casa Blanca era algo que muy pocas personas creían que pudiera suceder. Pero este triunfo demuestra que Estados Unidos es un país de “lo imposible” y que “lo imposible es lo que mejor sabe hacer”. El inquilino de la Casa Blanca afirmó que su nueva administración continuará el itinerario para hacer realidad esas “cosas impensables” para devolver a Estados Unidos a una posición de respeto en todo el mundo.

Donald Trump también invitó a toda la nación a recuperar la confianza en que sus próximos cuatro años en el cargo serán los mejores cuatro años en la historia del país.

“Estados Unidos volverá a ser una nación en crecimiento, que aumenta su riqueza, expande su territorio, construye sus ciudades, eleva sus expectativas y lleva su bandera a nuevos y hermosos horizontes”, enfatizó.

También en su discurso inaugural, Donald Trump se comprometió a implementar políticas drásticas en las primeras horas para cambiar al país, desde el envío de tropas para proteger la frontera sur y la deportación de millones de inmigrantes ilegales, hasta la recuperación del control estadounidense del Canal de Panamá, pasando por el cambio de nombre del Golfo de México al Golfo de América. Asimismo, también afirmó que invertirá fuertemente en el ejército, poniendo fin a los prejuicios raciales y de género en las fuerzas armadas y las agencias públicas.

Como prueba de sus declaraciones, nada más regresar a la Casa Blanca después de su investidura, Donald Trump firmó cerca de 100 órdenes ejecutivas relacionadas con una amplia gama de campos. Cabe destacar que decidió retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París de 2015 sobre el clima, algo que había hecho en su mandato anterior. También retiró a Washington de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En materia de seguridad fronteriza e inmigración, el inquilino de la Casa Blanca declaró una emergencia nacional en la frontera con México, lo que permitió al ejército norteamericano completar la construcción del muro fronterizo y desplegar tropas regulares en la zona.

Otro apartado a destacar es la firma por parte de Trump de una orden ejecutiva que pone fin al derecho de ciudadanía por nacimiento, consagrado en la 14.ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.

En materia de aranceles, el dirigente firmó órdenes ejecutivas que aplican un impuesto del 25 % a todos los productos de exportación al mercado estadounidense desde Canadá y México, y un impuesto adicional del 10 % a las importaciones de bienes procedentes de China.

Por otra parte, el nuevo presidente de Estados Unidos también ratificó el apoyo a la explotación petrolera, además de poner fin a los incentivos para los vehículos eléctricos y ampliar el periodo operativo de la red social Tik Tok en el país, con el objetivo de facilitar la desinversión de la aplicación por parte de la empresa matriz ByteDance.

Donald Trump en el acto de firma de órdenes ejecutivas poco después de su toma de posesión en Washington el 20 de enero. (Foto: Reuters)

Efectos imprevistos

Según los observadores, muchas órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump en su primer día en el cargo crearon cambios importantes, incluso revirtiendo la política estadounidense, tanto a nivel nacional como internacional, y causando impactos globales. La retirada de Washington, uno de los mayores emisores del planeta, del Acuerdo de París sobre el cambio climático y la aceleración de la explotación y el uso de combustibles fósiles seguramente impactarán en la lucha actual contra las consecuencias del cambio climático en el mundo. Numerosos expertos asistentes al Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, Suiza, creen que cuando Estados Unidos se retire del Acuerdo de París, muchos otros Estados también podrían reducir sus contribuciones financieras al clima o ampliar la hoja de ruta de reducción de emisiones. Esto es motivo de preocupación en un contexto en que los países tendrán que presentar a las Naciones Unidas a principios de este año sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), que describen sus compromisos y hojas de ruta para reducir las emisiones.

El experto ambiental Pranshu Singhal, director ejecutivo de Karo Sambhav, una organización ambiental india especializada en economía circular y desarrollo sostenible, comentó: “Creo que el mayor cambio que está ocurriendo, especialmente en el ámbito climático, es que la gente se pregunta qué pasa con los tratados, qué pasa con las políticas y qué pasa con las resoluciones futuras, ¿seguiremos adelante? Ésas son realmente las grandes preguntas”.