(VOVWORLD) - El 20 de enero Joe Biden abandonará oficialmente la Casa Blanca, traspasando la presidencia de Estados Unidos a Donald Trump. Según la evaluación de muchos expertos, tras cuatro años en el poder como presidente de la primera potencia mundial Biden ha ayudado a prosperar la economía nacional, pero su política exterior sigue siendo un tema polémico.
Un panorama económico positivo
En su discurso pronunciado el 10 de enero en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden citó numerosos datos para confirmar que su legado tras cuatro años en el poder es un país con una economía mucho más fuerte.
El saliente presidente de Estados Unidos, Joe Biden. (Foto: VOV/The White House) |
Durante los cuatro años de mandato de Biden, Estados Unidos creó 16,6 millones de puestos de trabajo adicionales, lo que disminuyó la tasa de desempleo a un mínimo de un 4,1%.
La administración del saliente presidente también aprobó muchas leyes importantes, consideradas como puntos de inflexión para la economía, tales como la Ley del Plan de Rescate Estadounidense (ARP, por sus siglas en inglés), la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), la Ley de Chips y Ciencia (CSA), entre otras, con un presupuesto comprometido de hasta billones de dólares.
Estas medidas han ayudado a Estados Unidos a impulsar nuevamente la producción nacional, atraer grandes corporaciones extranjeras y nuevas inversiones en infraestructura, así como a proteger las tecnologías de importancia estratégica.
Casi todas las principales instituciones económicas y financieras internacionales tienen evaluaciones positivas de la economía de Estados Unidos.
El 10 de enero la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, estimó que la economía estadounidense está “mucho mejor” de lo esperado, con un crecimiento de un 2,8% en 2024 y que puede alcanzar un 2,2% este año, niveles más altos que los de la mayoría de las otras economías importantes del mundo.
En un informe publicado en noviembre pasado Goldman Sachs Research pronosticó que este año la primera economía del mundo superará las expectativas. Sin embargo, según Jeremi Suri, profesor de Historia y Administración Pública de la Escuela de Administración Pública Lyndon.B.Johnson, de la Universidad de Texas en Austin, Joe Biden no supo sacar provecho de los logros económicos para lograr una mejor posición política para él mismo y para el Partido Demócrata, especialmente durante las últimas elecciones presidenciales. El experto comentó: “No sabe resaltar lo que hace. No sabe cómo contar la historia de la economía o de la alianza occidental. Imagínense si Ronald Reagan o Bill Clinton estuvieran en una situación similar, seguramente sabrían dilatar estos logros”.
Compartiendo esta opinión Nadia Brown, profesora de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos), afirmó que los logros económicos de Biden se vieron en cierto modo eclipsados por los acontecimientos relacionados con las recientes presidenciales.
“Creo que es difícil elogiar sólo algunas de las principales reformas que promovió inteligentemente, como la Ley del Plan de Rescate Estadounidense o la Ley de Reducción de la Inflación. Creo que será recordado principalmente por su retirada tardía de las elecciones presidenciales de 2024, un factor que, según muchos, hizo imposible el triunfo de quien lo reemplazaba”, manifestó Brown.
Polémica política en asuntos exteriores
Además de la economía, las relaciones exteriores son otro campo en el que deja muchas improntas la administración de Biden. A diferencia del enfoque tachado de aislacionista del primer mandato de Donald Trump (2016-2020), cuando llegó al poder hace 4 años Biden promovió la participación de su país en los principales temas globales, desde los conflictos geopolíticos hasta la respuesta al cambio climático, y consideró la construcción y el fortalecimiento de los nexos con los Estados aliados un pilar importante de la política externa.
Al hacer uso de la palabra en el Departamento de Estado el 13 de enero último el presidente número 46 de Estados Unidos afirmó que este enfoque ayudó a su país a recuperar su papel de liderazgo en una serie de cuestiones globales, al tiempo que ha creado relaciones de asociación con otros socios importantes.
“Antes de que yo asumiera el cargo sólo nueve aliados de la OTAN gastaron un 2% de su PIB en defensa. Este número actualmente suma 23. En la región del Indo-Pacífico fomentamos asociaciones más sólidas y forjamos otras nuevas. Hemos hecho lo que pocas personas consideraban posible: construir una asociación trilateral entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur”, expresó Biden.
Sin embargo, evaluar los logros en política exterior de la administración de Joe Biden no resulta sencillo. Según la profesora Nadia Brown, a pesar de los notables avances en el Indo-Pacífico, el estallido de los dos mayores conflictos de las últimas décadas, en Ucrania y en la Franja de Gaza, tiene un fuerte impacto en esta evaluación.
Brown también opinó que los esfuerzos de su administración por lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza demostraron aún más cuán estancado estuvo el gobierno de Biden, en medio de las consecuencias nefastas para los civiles palestinos en la Franja de Gaza.
Mientras tanto, y con respecto al conflicto en Ucrania, al persistir en apoyar a Ucrania y no promover los esfuerzos de diálogo con Rusia la administración de Joe Biden dejó a su sucesor un tema espinoso, con el riesgo de una escalada fuera de control.
En cuanto a la posición integral de Estados Unidos en la competencia geopolítica global, el presidente Joe Biden también afirmó que ha dejado un Estados Unidos más fuerte y más “cartas” que jugar.
Sin embargo, muchos expertos creen que estas “fortalezas” pueden olvidarse rápidamente cuando el gobierno de Donald Trump ha mostrado enfoques completamente diferentes hacia la política exterior y de seguridad del país.