(VOVWORLD) - El 10 de marzo, según el calendario lunar, se celebra el Día de la Conmemoración de los Reyes Hung, una festividad de gran trascendencia para el pueblo vietnamita que rinde homenaje a los monarcas fundadores de la nación. Esta fecha no solo es un acto de recuerdo hacia los Reyes Hung y sus méritos, sino que también simboliza el espíritu de unidad nacional, reafirmando que todos los vietnamitas comparten una raíz común. Esta conexión espiritual se ha convertido en un elemento esencial para crear la fuerza colectiva que permite defender, construir y desarrollar el país, llevando a Vietnam a la era del despegue nacional.
Junto al amor por la Patria, la unidad ha sido siempre un factor determinante de los triunfos y éxitos cosechados por Vietnam a lo largo de su historia de miles de años de lucha por la independencia y salvaguardia nacional. La unidad es, en definitiva, la seña de identidad del pueblo vietnamita.
La fuente de la unidad nacional
A lo largo de la historia de Vietnam, la era de los Reyes Hung (del siglo VII al II antes del Cristo) ocupó un lugar fundamental en la creación del Estado de Van Lang. En este período los monarcas forjaron el camino hacia la unidad nacional, abriendo caminos, construyendo y consolidando la nación.
Hoy en día, todo el pueblo vietnamita honra a los Reyes Hung sin distinción de religión, etnia ni lugar de residencia. Los compatriotas comparten el mismo sentimiento de hermandad, unidos por la raíz común de su identidad como “hijos del dragón, nietos del hada”. Este vínculo espiritual ha sido crucial para la construcción de una unidad inquebrantable, la cual ha permitido a Vietnam hacer frente a las invasiones extranjeras.
El Día de la Conmemoración de los Reyes Hung actúa como un lazo que une a los vietnamitas, tanto en el país como en el extranjero, en la tarea común de construir y desarrollar la nación, al tiempo que despierta el patriotismo y el orgullo nacional. Este mismo espíritu ha sido la clave de las luchas por la independencia, los movimientos sociales, las iniciativas solidarias y las campañas para ayudar a los más desfavorecidos. Cada vez que el país ha enfrentado dificultades, la unidad deviene fuerza intangible que permitió a los vietnamitas superar todos los retos.
Especialmente en un contexto de creciente integración internacional, este espíritu adquiere hoy más relevancia que nunca. La unidad no solo representa la base sólida que protege los valores culturales tradicionales de Vietnam, sino que también actúa como el motor que impulsa al país a salir al mundo y construir una nación fuerte y segura, lista para afrontar los desafíos de la nueva era.
Tal como expresó Bui Hoai Son, miembro permanente del Comité de Cultura y Educación de la Asamblea Nacional: “El culto a los Reyes Hung ha permanecido siempre en el corazón de cada vietnamita. Esta creencia popular es la que alimenta la unidad y el patriotismo, tanto dentro como fuera del país. El Día Global de los Ancestros de Vietnam es un claro ejemplo de ello, orientando la fe y el espíritu de los vietnamitas en todo el mundo hacia su tierra ancestral y el festival del Templo de los Reyes Hung. Esta celebración refuerza la unidad, el amor por la Patria y genera una verdadera fuerza para Vietnam”.
Solo la unidad trae la victoria
Hoy en día, la aspiración milenaria del pueblo vietnamita por “igualar a las potencias” está a punto de hacerse realidad bajo el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam. El país debe posicionarse de la mejor manera posible en el nuevo orden mundial, y para ello necesita reunir la fuerza adecuada.
El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, señaló que una de las prioridades en esta nueva era es “combinar estrechamente la fuerza nacional con la fuerza de la época”.
Despertar el espíritu de patriotismo, el deseo de contribuir, la voluntad de autodeterminación, confianza, autosuficiencia, orgullo nacional, así como promover la fuerza de la unidad nacional y combinarla con la fuerza de la contemporaneidad, constituyen una labor esencial para avanzar.
En su discurso en el X Congreso Nacional del Frente de la Patria de Vietnam, para el período 2024-2029 (octubre de 2024), To Lam subrayó: “Es imprescindible unificar la conciencia sobre la importancia de la unidad nacional y priorizar su fortalecimiento bajo el liderazgo del Partido. Esta es una de las soluciones clave para conducir al país hacia una nueva era. La historia demuestra que la unidad nacional ha sido la fuente de toda la fuerza y los éxitos de la revolución vietnamita. Cuanto más difíciles sean los desafíos, más necesaria será una unidad sólida y extendida. Solo con unidad alcanzaremos la victoria”.
De aquí a 2030 se consolidará el nuevo orden mundial. Será una fase clave, la oportunidad estratégica y la etapa final de la revolución vietnamita para alcanzar el objetivo de 100 años bajo el liderazgo del Partido, creando una base sólida para cumplir con el centenario de la fundación de la República. Lo fundamental será maximizar la fuerza de la unidad nacional, el esfuerzo y la determinación de todo el Partido, el pueblo, el ejército y el sistema político, para hacer realidad la aspiración de un Vietnam próspero y feliz.
El camino hacia el socialismo, elegido por el Presidente Ho Chi Minh y todo el pueblo vietnamita, comienza a materializarse. En este proceso, perdura el espíritu de unidad nacional forjado en el culto a los Reyes Hung y el Día de su Conmemoración.