(VOVworld) - Un tema importante bajo análisis del sexto pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, concluido este lunes, es la renovación profunda e integral de la educación y la formación. ¿Por qué ahora, y cómo realizarla? ¿Una renovación integral implica la negativa del presente? Estas preguntas necesitan cabales debates y explicaciones. En esto centra un escrito del periodista Vu Hai, diputado de la Asamblea Nacional en su décimo tercera legislatura, y vice Director Geneneral de la Radio La Voz de Vietnam, que les ofrecemos a continuación.
La política Doi Moi (Renovación), dirigida y emprendida por el Partido Comunista de Vietnam ha logrado conquistas muy importantes, reconocidas por el pueblo y los amigos de todo el mundo, las cuales han cambiado la fisionomía y elevado la posición mundial de este país indochino. En este contexto, la educación vietnamita marcó progresos alentadores. Sin embargo, entre otras lagunas registradas en el sector, la calidad educacional aún no responde a las demandas de la sociedad, y la metodología docente no estimula las iniciativas y la creatividad del educando.
Una renovación integral de la educación creará una nueva
fuente de recursos humanos para la sociedad
Esta no es la primera vez que Vietnam promueve la renovación de la educación. Se han realizado varias reformas sectoriales desde la fundación de la República Democrática, el 2 de septiembre de 1945. Pero antes de reactivar este proyecto, llevado a cabo anteriormente en los años 50, 56, 79 y 86 del siglo pasado, es necesaria una revaluación de la realidad presente, incluidos los logros y las limitaciones, los factores sujetivos y objetivos, para así adoptar principios, medidas, metas, procedimientos y temas precisos de la renovación.
¿Carece Vietnam de proyectos y políticas relativas para renovar de modo profundo e integral la educación nacional? La respuesta es NO. Pues además de la Conclusión de la sexta reunión plenaria del Comité Central del Partido, onceno mandato, siguen en plena vigencia la Resolución del segundo pleno, en el octavo mandato y la conclusión del Buró Político en noviembre de 2009 sobre la educación. Se puede sintetizar estos documentos en términos como: El Partido y el Estado vietnamitas consideran la educación como política nacional de primer orden; la Educación debe dar un paso adelante; Invertir en la Educación implicar invertir en el Desarrollo; y la Educación es la causa de todo el Partido, el Estado y el Pueblo.
Entonces, ¿cuáles son las tareas concretas que cumplir esta vez? Se exigen cambios sistemáticos, homogéneos, basados en cálculos científicos y con procedimientos adecuados. Hay que renovar el programa educativo desde el nivel primario, colegial, y la enseñanza de oficios, hasta el niver superior. Expertos califican de pesado y costoso el actual programa de enseñanza general de 12 grados. Proponen un programa de 10, o incluso 9 años como el que se aplicaba antes. También enfatizaron en la necesidad de simplificar el contenido docente, concentrándose en los temas importantes demandados por la sociedad y en especial, tomando en cuenta la formación de la personalidad del alumnado. En realidad, en los últimos 30 años, el sector educativo de Vietnam ha llevado a cabo, no reformas, sino cambios, que en varios casos resultaron costosos e inútiles, y dejaron efectos negativos. Podemos mencionar algunos de ellos, como el cambio en la escritura nacional, para algunas mentes simples que llamaron al pragmatismo, al cortar todas las líneas secundarias de las letras. Así lograron escribir más rápido, pero con ello nació una generación con una pobre escritura. O la absurda polémica sobre la primera letra que se debe enseñar a un niño a pronunciar, si es la O, o la E, que se relaciona con la primera palabra que se articula, Me (que significa Madre), etc… Tales cambios demuestran que el ramo trató de renovarse, pero con pasos espontáneos, pasivos y carentes de bases.
La renovación educacional debe comenzarse desde el método de enseñanza
La renovación integral y profunda de la educación debe tomar como objetos fundamentales la enseñanza de la cultura y la personalidad, la formación de virtudes, el desarrollo de la capacidad, las actividades prácticas, con un método proactivo, es decir, transformar una educación pasiva, con un sistema de exámenes por título, para responder a las demandas de “cuadros” en una educación interactiva, con procedimientos flexibles que sugieren la solución de problemas y el enfrentamiento a diferentes situaciones. Debe ser ante todo una educación abierta y flexible, al servicio de las demandas de la sociedad, y orientada a una sociedad del estudio. También se deben cambiar mecanismos y políticas en favor de los docentes y administradores del sector.
Otros aspectos a los cuales se deben prestar atención, radican en renovar el mecanismo de administración, la supervisión de la calidad de las investigaciones científicas, y las políticas de inversión y financiamientos destinadas a movilizar recursos para la educación y formación, así como para la construcción de infraestructura. También se debe vincular estrechamente con la estrategia de desarrollo socio- económico, el mantenimiento de la seguridad y defensa nacional, al igual que las exigencias de la sociedad de mano de obra. Tales factores garantizarán una renovación integral y profunda de la educación y estimulará la creatividad del educando y el progreso de la sociedad. La educación es tan importante que una renovación del sector debe realizarse con mucha prudencia y una visión larga.