Rusia busca el apoyo y la cooperación multifacética con América Latina

(VOVworld) – El 11 de julio el presidente de Rusia, Vladimir Putin comenzará su periplo a Cuba, Argentina y Brasil. La gira que se produce en el contexto en que Moscú enfrenta la aislación creciente de la comunidad internacional en torno a la crisis en Ucrania, tiene como finalidad buscar el apoyo de los países de América Latina, en especial desarrollar nuevos mercados en un continente prospero con densidad de población.

Cuba será la primera escala del presidente ruso, Vladimir Putin en su periplo de 6 días. En esa isla caribeña, Putin se reunirá con el presidente Raúl Castro y el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro para abordar los temas de cooperación en materia de energía, vías de comunicación, tecnologías aéreas y cósmicas, así como la sanidad. Luego, visitará Argentina donde analizará con la presidenta anfitriona, Cristina Kirchner la colaboración energética y comercial y finalmente, llegará a Brasil para participar en una cumbre del Grupo de las economías emergentes (BRICS) compuesto por  Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.   

Escape de la aislación en Europa

Rusia busca el apoyo y la cooperación multifacética con América Latina - ảnh 1
El presidente de Rusia, Vladimir Putin


Desde que estallara la crisis en Ucrania, las relaciones entre Rusia y el Occidente se han deteriorado hasta convertirse en un enfrentamiento directo. Estos lazos se agravan luego de la anexión rusa de Crimea en abril último que provocó una oleada de críticas al respecto. La actual inestabilidad ucraniana, según acusaciones de Estados Unidos y el Occidente, se debe al respaldo de Moscú a la oposición en el Este de ese país de Europa Oriental. Washington y la Unión Europea prohibieron la entrega de visado y bloquearon cuentas bancarias de varias empresas e individuos de Rusia, además de excluir temporalmente a esa nación euroasiática del Grupo de los ocho países más industrializados del mundo (G8). A principios de junio del 2014, por primera vez en los últimos 17 años, dicha agrupación se reunió sin la participación de Rusia.

Aunque en los últimos tiempos, Moscú ha aliviado la tensión con el Occidente alrededor del problema en Ucrania, suprimiendo una resolución que autorizaba el envío de tropas a ese país y la retirada de las fuerzas armadas apostadas en la frontera con Ucrania y discutiendo con dirigentes del bloque europeo sobre las medidas para poner fin a la crisis y ayudar a las personas afectadas en las zonas  de conflicto. Sin embargo, Rusia se preocupa por las sanciones impuestas por Washington y el Occidente y la determinación europea de reducir su dependencia petrolera de Moscú.

Recientemente, Kremlin reconoció que el embargo ayudó al país comprender sus insuficiencias financieras y económicas. Como al final no hay mal que por bien no venga, esta situación obliga a Rusia a mantener la seguridad económica reduciendo la dependencia nacional de contrapartes extranjeras.

Su apretón de manos con China que concluyó con un contrato de 400 mil millones de dólares de gas y petróleo firmado el mes pasado reafirmó el cambio eficiente de la estrategia de cooperación internacional de Rusia. Sin embargo, a largo plazo, Beijing no es un socio confiable porque existen todavía diferencias entre ambas partes. En este sentido, la discrepancia con el Occidente no es más que un pretexto de Moscú para priorizar su colaboración con la gran potencia asiática. Por esta razón, estrechar las relaciones con América Latina será una medida eficaz para romper el bloqueo económico y ejercer mayores influencias en esa región de alto valor geopolítico.

Periplo de alta responsabilidad

Rusia busca el apoyo y la cooperación multifacética con América Latina - ảnh 2
Los líderes de los países miembros del bloque BRICS han acordado la creación
del Banco de Desarrollo y la Fundación de las Reservas de Divisas


De esta manera, en su gira por América Latina, el presidente de Rusia, Vladimir Putin asume mayor responsabilidad de buscar nuevos mercados y oportunidades de cooperación con un continente próspero y muy poblado.

Cabe destacar que su gira se dirige a dos grupos de países: Los tradicionales y los considerados como patios traseros de Estados Unidos. Según analistas, el viaje de Putin cosechará frutos. Apenas dos días antes del periplo, Moscú condonó el 90% de las deudas crediticias que le debió Cuba desde el período de la Unión Soviética cuyo monto agregado hasta la fecha alcanza 35 mil 200 millones de dólares. El 10% remanente será liquidado en 10 años para financiar los proyectos de inversión rusos en la isla caribeña. De esta manera, los nexos entre Moscú y La Habana serán mejorados, lo que abrirá nuevas oportunidades de negocio entre ambas partes en lo adelante.

Entretanto, en medio de las relaciones de por sí deterioradas entre Argentina y Estados Unidos alrededor del hecho de que el Tribunal Supremo norteamericano exigió a ese país del Cono Sur a pagar mil 300 millones de dólares después de que Buenos Aires no lograra un consenso en el despliegue de su programa de reestructuración de deuda, Rusia será un nuevo socio que ayude a Argentina a superar el riesgo de bancarrota.

Al asistir a la cumbre de BRICS en las ciudades de Fortaleza y Brasilia, el mandatario ruso tendrá oportunidades de intercambio  con dirigentes de Brasil para robustecer la cooperación multifacética entre los dos países y especialmente participar en la firma de un acuerdo para crear el Banco de Desarrollo del BRICS y  la Fundación de las Reservas de Divisas.

En realidad, Rusia ha mantenido los lazos con países iberoamericanos y tras el golpe de estado en Ucrania, estos nexos han sido estrechados para la recuperación económica del país. Con la gira del presidente Vladimir Putin, Moscú ha ejercido su influencia internacional para romper el bloqueo de Estados Unidos y el Occidente y buscar el apoyo de nuevos socios.

comentar

Otros