Foto de ilustración: VOV

Vietnam es una nación con diversas modalidades de religión y credo. En cada período histórico, estas doctrinas siempre han vivido en armonía y apego al país. El 95% de la población son seguidores de alguna creencia, del cual más de 24 millones son creyentes de diferentes religiones. Mientras, cuenta con cerca de 53 mil dignatarios, 134 mil monjes y 28 mil sitios de culto. La vida para los devotos es rica con más de 8 mil festivales cada año. Todas estas cifras son una clara evidencia de que la libertad de culto en Vietnam siempre está garantizada.

Evidente enfoque sobre la religión y el credo

Respetar y garantizar el derecho a la libertad de creencia y religión es una política constante del Estado vietnamita. Esto se establece en la Constitución y las leyes de Vietnam al respecto.

Las autoridades priorizan perfeccionar el sistema legal en la materia, especialmente la Ley de Creencia y Religión promulgada en 2016 y oficialmente vigente desde enero de 2018, y las decisiones para guiar la implementación de dicha legislación. Este documento esclarece que “Toda persona tiene derecho a la libertad de creencia y religión, a seguir o no a una religión; a expresar su creencia y religión, unirse a los rituales religiosos, y aprender y practicar las doctrinas y leyes religiosas”.

Anteriormente, la Constitución de 1992 ya estipulaba: “Los ciudadanos tienen derecho a la libertad de creencia y religión, a seguir o no a una religión. Todas las religiones son iguales ante la ley. Los lugares de culto están protegidos por la ley. Nadie debe infringir o aprovechar la libertad de creencia y religión para actuar en contra de las leyes y políticas del Estado”.

Los fundamentos legales antes mencionados muestran claramente que garantizar y respetar la libertad religiosa y la solidaridad nacional se han convertido en un principio importante y consistente del Partido Comunista y el Estado de Vietnam.

Vietnam- lugar seguro para las organizaciones religiosas

De hecho, los acontecimientos religiosos siempre tienen lugar de manera solemne y estricta, atrayendo a un gran número de seguidores. Más recientemente, el festival Chol Chnam Thmay (fiesta de la etnia jemer del Año Nuevo lunar) se celebró con abundantes actividades que recibieron la gran atención del gobierno local, así como de los líderes del Partido y el Estado. Del mismo modo, en las vacaciones navideñas, los dirigentes vietnamitas realizaron visitas para felicitar a los cristianos. Estas comunidades viven en un ambiente festivo, de alegría y felicidad.

Las organizaciones religiosas en Vietnam han participado proactivamente en actividades internacionales de intercambio y cooperación, haciendo que las creencias religiosas sean cada vez más completas. Estos días, el Gran Festival de Buda (Vesak 2019) se organiza en Vietnam, lo cual convierte al territorio indochino en un punto de encuentro para los creyentes budistas. Representantes procedentes de 112 países y territorios con aproximadamente mil 650 delegados, incluyen a dirigentes de las Naciones Unidas, Myanmar, Nepal y la India, entre otros. Anteriormente, Vietnam también sirvió como sede de esta cita en 2008 y 2014. En 2017, también celebró un evento exitoso del quinto centenario de la Reforma Protestante. Los eventos religiosos internacionales que tuvieron lugar en Vietnam han creado una buena acogida de la opinión pública.

Los hechos mencionados son evidentemente un testimonio de la rica vida religiosa en Vietnam y el reconocimiento de la comunidad internacional por sus logros en la implementación de políticas y compromisos sobre la libertad religiosa. Los argumentos de que Vietnam viola la libertad de creencia y religión son solo una evaluación subjetiva y desactualizada que no puede eclipsar la actual situación religiosa en este país.