El puerto marítimo de Qingdao, en la provincia de Shandong, China. (Foto: VNA)

La decisión se anunció en respuesta a una igual tomada por Washington y se produjo un día después de que los dos países anunciaran alcanzar un acuerdo parcial para resolver su disputa comercial.

En un comunicado, Beijing expresó su esperanza de trabajar con Estados Unidos, sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo, para resolver adecuadamente las diferencias y promover el desarrollo estable de las relaciones económicas y comerciales bilaterales.

En el acuerdo recién firmado, Estados Unidos renuncia a imponer una nueva salva de aranceles a bienes chinos por 160 mil millones de dólares pero mantiene las actuales tasas de 25% a productos chinos importados por 250 mil millones de dólares. A cambio, China comprará más productos agrícolas estadounidenses, dará mayor acceso a las empresas norteamericanas al mercado chino y mayor protección a los derechos de propiedad intelectual.