(VOVWORLD) - El Movimiento islámico Hamás afirmó este domingo que sus combatientes en Rafah, en el sur de Gaza, no se rendirán, e instó a los mediadores a encontrar una salida urgente para preservar la tregua vigente desde el 10 de octubre.
En este periodo se registraron al menos dos ataques contra tropas israelíes en los que murieron tres soldados. Israel responsabiliza a Hamás y respondió con bombardeos que han provocado decenas de víctimas palestinas.
La Brigada Al-Qassam, brazo armado de dicho movimiento, aseguró que sus efectivos actúan en defensa propia y pidió mantener las condiciones que garanticen la continuidad del alto el fuego.