(VOVworld) – La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, denunció este 17 de abril el proceso de juicio político que la oposición lleva a cabo en su contra, considerándolo un intento de golpe de Estado. También afirmó que la historia acusará a los responsables de la actual crisis política del país.
La sesión de Diputados para la votación del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff
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En la reciente votación que duró más de 5 horas, 367 de un total de 513 miembros de la Cámara de Diputados, son de derecha opositora. Esta mayoría votó a favor de la continuidad del procedimiento de destitución de la jefa de Estado, por tanto, el juicio al respecto avanza hacia el Senado, donde será votado, probablemente, a principios de mayo. Allí de ser aprobado por mayoría simple obligaría a Rousseff a apartarse del cargo por hasta 180 días mientras se le juzga propiamente en ambas Cámaras. En ese caso el vicepresidente, Michel Temer, pasaría a ocupar la presidencia de forma interina.
Rousseff está acusada de maquillar las cuentas del Gobierno en 2014 y 2015 con distintas maniobras contables de las que no informó al Parlamento y de contratar créditos con la banca pública mediante decreto para sanear los Presupuestos del país, algo prohibido por la ley.