El CPTPP impulsa la competitividad de los productos vietnamitas en el mercado chileno

(VOVWORLD) - El Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP), junto con el Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y Chile (VCFTA), está dando un nuevo impulso a la presencia de los productos vietnamitas en Chile.
El CPTPP impulsa la competitividad de los productos vietnamitas en el mercado chileno - ảnh 1Presencia de cerezas de Chile en el mercado vietnamita, con amplia acogida entre los consumidores. (Foto: moit.gov.vn)

La amplia eliminación de aranceles permite que la mayoría de las exportaciones del país entren con un gravamen del 0 %, lo que refuerza su competitividad frente a otros proveedores.

Entre enero y septiembre de 2025 el comercio bilateral alcanzó los 1.410 millones de dólares, un 25 % más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que Vietnam registró un superávit cercano a los 1.000 millones de dólares. Maquinaria y equipos, teléfonos, calzado y confecciones continúan liderando las ventas con un crecimiento constante.

Chile se perfila como un mercado de gran potencial, con una demanda destacada de maquinaria industrial, equipos para energías renovables y productos agrícolas. A ello se suman nuevos ámbitos de cooperación como materiales estratégicos, tecnología y comercio electrónico transfronterizo, que ofrecen oportunidades adicionales para las empresas de ambos países.

El CPTPP impulsa la competitividad de los productos vietnamitas en el mercado chileno - ảnh 2Exposición de productos vietnamitas en la principal feria chilena especializada en café, Expocafé Chile 2025. (Foto: moit.gov.vn)

Pese a la distancia geográfica, los costes logísticos y las estrictas exigencias de importación, ambos acuerdos siguen actuando como una “llave arancelaria” que facilita la expansión sostenida de los productos vietnamitas en el mercado chileno.

Iniciativas chilenas para la resiliencia agrícola

Aunque el CPTPP abre nuevas oportunidades comerciales, su aprovechamiento a largo plazo depende también de la resiliencia del sector agrícola frente al cambio climático. En este ámbito, Chile cuenta con iniciativas clave, como el Banco Base de Semillas Intihuasi, conocido como el “Arca de Noé chileno”, que conserva más de 33.000 especies de semillas como respaldo ante catástrofes y como reserva estratégica de recursos genéticos para la cooperación agrícola.

El CPTPP impulsa la competitividad de los productos vietnamitas en el mercado chileno - ảnh 3Muestras de semillas preservadas en el Banco de Semillas Intihuasi. (Foto: Embajada de Chile en Vietnam)

Este centro del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), ubicado en Vicuña, alberga y protege desde cereales y frutas hasta flora endémica, como resguardo frente a catástrofes o los efectos del cambio climático. Muchas de ellas son únicas en el mundo.

Chile destaca a nivel global como un centro fundamental de diversidad biológica, gracias a la abundante presencia de especies endémicas y a su notable variabilidad genética. De las 4.655 plantas nativas registradas en el país, cerca del 46% existe únicamente en su territorio, lo que lo convierte en un referente internacional en recursos genéticos vegetales.

El Banco Base de Semillas Intihuasi tiene como misión resguardar esta biodiversidad y el patrimonio agrícola nacional. Mantiene copias de respaldo de las semillas protegidas en Chile, con capacidad para almacenar hasta 75.000 muestras en condiciones de –18 ºC y 15 % de humedad.

Britt Wallberg, doctora en Biología y Ecología Aplicada y responsable del banco, subrayó: “Los bancos de semillas son esenciales porque actúan como un seguro del patrimonio fitogenético de los países. Por ejemplo, en el caso de Chile, un mismo poroto crecerá diferente en Atacama que en O’Higgins. De ahí la importancia de resguardar la diversidad genética a través de las semillas. Chile lo hace con el estándar internacional de las distintas normas que existen y eso es lo que ha ido haciendo sostenidamente en el tiempo”.

Entre las variedades que conserva el “Arca de Noé chileno” figuran cereales, forrajeras, frutales, tubérculos, hortalizas, leguminosas, especies medicinales, oleaginosas y flora endémica.

El aporte de Chile a la bóveda mundial

Además de su labor nacional, el INIA contribuye al Banco Mundial de Semillas de Svalbard, en Noruega, donde se resguarda parte de su colección de trigo —unas 100 variedades desarrolladas por el instituto— y muestras de maíz.

El CPTPP impulsa la competitividad de los productos vietnamitas en el mercado chileno - ảnh 4Muestras de semillas investigadas en el Banco de Semillas Intihuasi. (Foto: Embajada de Chile en Vietnam)

Este respaldo se realiza bajo el llamado “Acuerdo de caja negra”, que garantiza que las semillas permanecen bajo uso exclusivo del país y solo se recuperan en caso de catástrofes o emergencias que pongan en riesgo los cultivos originales.

Carlos Furche, director nacional del INIA, destacó el trabajo sostenido de Chile, que hoy lo sitúa entre los líderes de Latinoamérica en este ámbito: “Estamos haciendo un trabajo que tiene prioridad, hecho de manera consciente desde el punto de vista técnico, con los recursos indispensables para hacerlo bien y con una buena red de relaciones internacionales, que permite transferir la experiencia que tenemos y recibir la experiencia de otros”.

Con estas iniciativas, el INIA busca fortalecer la conservación de la biodiversidad agrícola del país. Para este año prevé inaugurar la primera red nacional de bancos de recursos genéticos y, a largo plazo, avanzar en la construcción de un nuevo banco en la Región de Magallanes.

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