(VOVWORLD) - Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los países más industrializados del mundo (G7) instaron a poner fin de inmediato a la crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, señalando que esto pone en riesgo la vida de muchas personas.
Migrantes establecen un campamento improvisado cerca de la frontera entre Bielorrusia y Polonia el 17 de noviembre de 2021. (Foto: AFP/VNA) |
En el comunicado conjunto lanzado posteriormente a la reunión efectuada el 18 de noviembre, los cancilleres del Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia y Japón expresaron la “solidaridad” con Polonia, Lituania y Letonia, países que según ellos sufren una ola de inmigración ilegal.
El texto también acusa a Bielorrusia de orquestar la referida crisis en represalia de las sanciones europeas impuestas a esta antigua república soviética.
Por su parte, Minsk desmiente esta acusación y la considera “infundada”. El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, afirmó que son los países occidentales los responsables de la actual crisis, porque sus intervenciones han provocado que muchas personas abandonen sus países a causa de los conflictos armados.