El presidente Nguyen Xuan Phuc y los delegados. (Foto: VNA)

En la ceremonia, el presidente de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, afirmó que dicho triunfo fue de especial significado, lo que obligó a Estados Unidos a declarar el cese de los bombardeos contra Vietnam del Norte y volver a la mesa de negociaciones en la Conferencia de París sobre el fin de la guerra hacia la recuperación de la paz en el territorio vietnamita.

“La victoria demostró la correcta línea política y militar del Partido. Esta es una de las grandes victorias del pueblo vietnamita en el siglo XX comparable con las victoriosas batallas de Chi Lang, Bach Dang, Dong Da y Dien Bien Phu en el pasado.  Para la época actual, esta es la victoria del socialismo y un golpe duro que allanó el camino para el colapso del neocolonialismo en Vietnam, contribuyendo a aumentar la fuerza y la posición ofensiva del movimiento revolucionario mundial contra el imperialismo”, aseveró Xuan Phuc.

Según el jefe de Estado, el triunfo dejó lecciones valiosas que pueden aplicarse a la construcción y defensa nacional en la actual era. Es una lección para promover la gran fuerza de la unidad nacional combinada con la fuerza contemporánea, así como acerca de la creatividad y resiliencia, la ayuda desinteresada de amigos y personas progresistas de todo el mundo para la guerra de resistencia por la independencia nacional del pueblo vietnamita.