El embajador cubano en Vietnam, Orlando Nicolás Hernández Guillén. (Foto: VOV)

Señor embajador, ¿Puede darnos un balance sobre los resultados de la visita a Cuba del presidente vietnamita Nguyen Xuan Phuc? Según usted, ¿cuáles son los más relevantes?

Esta es una visita que tuvo una gran trascendencia y un balance realmente positivo. Es la primera visita de un jefe de Estado a Cuba en época pandémica, y a los cubanos nos satisface que esa primera vista haya sido del presidente vietnamita, de los hermanos de Vietnam. 

Es una visita que se produce en un contexto realmente especial. Todos sabemos que Cuba ha sido especialmente agredida por Estados Unidos, a través de todas las medidas de bloqueo incrementadas durante la administración de Trump, las cuales han sido mantenidas durante la actual administración de Biden. Contrario a lo que había declarado durante la campaña electoral, no ha quitado ninguna medida de refuerzo del bloqueo a nuestro país. Y junto a eso, armaron una gran campaña contra Cuba en los medios y en las redes sociales, de manera que el solo hecho de recibir esa alta figura del Estado de Vietnam es también una expresión muy clara para nosotros de la solidaridad y de la hermandad.

La visita tiene como resultado la suscripción de acuerdos de alta trascendencia en las relaciones bilaterales, por ejemplo, el acuerdo que constituye el Plan de Acción de la Agenda Económica Bilateral que previamente habíamos suscrito. Pero junto a eso, se firmaron otros acuerdos que introducen nuevos elementos en la relación económica y comercial entre los dos países. Se firmaron varios acuerdos vinculados a la presencia vietnamita en la esfera turística de Cuba.

Junto a ello se encuentra el acuerdo sobre actividades comerciales de energía verde y renovable de una empresa vietnamita en la Zona Económica Especial Mariel, que es de gran trascendencia por tratarse de un área estratégica para el desarrollo de energías verdes, además de otros importantes acuerdos de cooperación en el ámbito de la seguridad alimentaria y de cooperación en proyectos agrícolas.

Y no puedo dejar de mencionar un tema muy especial, singular, el tema de la operación de la vacuna, para el cual se logró firmar un contrato de suministro, a partir de la aprobación de la autorización del uso de emergencia de la vacuna cubana, una de las cinco vacunas o candidatos vacunales que tiene Cuba, Abdala, que se aprobó aquí y pues, se cerró el primer contrato. Quiere decir que pronto en Vietnam se estará vacunando también con la vacuna cubana.

Además, es imposible no mencionar las reuniones del presidente Nguyen Xuan Phuc con líderes cubanos como el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y el presidente del Estado Miguel Díaz Canel Bermúdez; el primer ministro Manuel Marrero Cruz; el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, y en especial su visita al general Raúl Castro Ruz.

¿Qué significado tienen los acuerdos sellados por los dos países en esta ocasión para el desarrollo de las relaciones de hermandad y cooperación integral entre Vietnam y Cuba, señor?

Hablé de la importancia que tendría la presencia vietnamita en el sector de turismo, que es el sector que Cuba afirma dinámico, en similar capital extranjero. El acuerdo de suministro de energía eléctrica, que se produce en el marco de la presencia de Vietnam en la Zona Especial de Desarrollo Mariel es también un acuerdo específico que se relaciona con el suministro de energía renovable pero que tiene además la importancia de atraer la inversión extranjera.

Y la venta de la vacuna; pero aquí además se habla del camino para la transferencia tecnológica. Se firmó otro acuerdo vinculado también al área de la biotecnología. Entonces, creo que se consolida este sector de la industria farmacéutica, la biotecnología, y la energía eléctrica, como el sector de más dinamismo en la exportación cubana a Vietnam.

Hubo un acuerdo en el campo de la academia diplomática, que es un acuerdo en la esfera de la telecomunicación, y otro acuerdo en la esfera militar con múltiples aperturas dentro de esta muchas áreas donde trabajan las instituciones militares de nuestros dos países. 

No puedo dejar pasar en la misma esfera el significado de las 150 mil dosis de vacuna que la fuerza armada de Cuba dona a la fuerza armada vietnamita.

Uno de los temas centrales de la agenda del presidente Nguyen Xuan Phuc ha sido concretar la cooperación binacional en materia de la salud, especialmente en cuanto al suministro de vacuna contra el covid-19 y la transferencia de la tecnología de producción de este fármaco. ¿Qué opina usted sobre las perspectivas de la cooperación entre los dos países en este campo?

Diría que Cuba, a partir del desarrollo de las capacidades científicas que ha tenido el país, desde el comienzo mismo de la pandemia, trazó el desarrollo de los medicamentos y las vacunas para combatir la pandemia del covid-19. Porque estábamos conscientes de que esto iba a ser algo muy monopolizado por los grandes centros de ciencia en el mundo, básicamente los centros occidentales, aunque también hay presencia de otros países, pero básicamente ahí se concentra eso. Y así fue, desarrollar nuestras propias vacunas nos iba a dar la capacidad para manejar independiente y soberanamente nuestra política al respecto.

Y, además, iba a servir para algo que Cuba lleva muy dentro, que es la solidaridad y la cooperación con los países del tercer mundo. Cuba pudo desarrollar cinco candidatos vacunales, de los cuales tres ya son vacunas reconocidas internacionalmente.

Ahora, nacionalmente estamos en trámites de reconocimiento con la Organización Mundial de la Salud, pero con buenos resultados desde el punto de vista de seguridad e inmunogenicidad, es decir, con eficacia y efectividad de las vacunas, que se equiparan con los resultados de las principales compañías productoras. Eso ha permitido desarrollar las campañas de vacunación en Cuba, con un criterio de que Cuba saldrá a ayudar a partir de que esté vacunada nuestra población. Nos satisface mucho decir que aún sin terminar de vacunar a nuestra población se haya hecho la primera operación importante. Los pedidos de vacuna que ha recibido Cuba, han sido unos cuantos, pero el primero está en vías de materializarse con nuestros hermanos vietnamitas. Y eso va a abrir un campo de colaboración muy amplio.

Lamentablemente, hay que decir que el covid no es una cosa que se va a ir en una semana o unos meses, esto va a ser algo que el mundo va a tener que enfrentar durante mucho tiempo. Que hayamos establecido una colaboración en este campo nos hace más fuertes y eficientes. Y, obviamente, consolida las bases de nuestras relaciones para enfrentar juntos las circunstancias de la vida o de la naturaleza.

¿Qué piensa usted acerca del apoyo mutuo que se han brindado ambos gobiernos y pueblos, especialmente en el contexto de la pandemia de covid-19 que está afectando gravemente a los dos territorios y a todo el mundo?

Desde que comenzó la pandemia, hubo una expresión de ese apoyo mutuo. Cuba mandó médicos, especialistas y los primeros productos con los que Cuba está enfrentando la enfermedad- el Interferón. Es un producto muy efectivo para prevenir el desarrollo hacia un estadío más grave, más complejo de la enfermedad. Cuba ha desarrollado este producto de características de última generación que llegó a Vietnam.

Nuestros especialistas se preparan para la aplicación de ese producto que está reconocido internacionalmente como una de las formas de tratamiento a los enfermos de la covid-19.

Es muy emocionante para nosotros saber que nos alcanzó el avión del presidente para traer todas las muestras de solidaridad, que las distintas instituciones vietnamitas trajeron al acompañar la visita del compañero Xuan Phuc. Los ministerios, las distintas entidades, cada uno trajo a su contraparte cubano, una muestra de esta colaboración y solidaridad, y realmente fue mucho lo que se llevó en esta ocasión.

Muchas gracias señor embajadora por esta entrevista!