(VOVWORLD) - Estados Unidos anunció sanciones económicas contra Rusia y deportó a 10 miembros de la Embajada rusa en Washington el 15 de abril en respuesta a la presunta interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales del país y su supuesto papel en un ciberataque masivo, a pesar de la propuesta de una reunión del presidente estadounidense, Joe Biden, con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Según la Casa Blanca, Biden dio instrucciones para expandir las restricciones existentes a los bancos estadounidenses que tratan con el Gobierno ruso, expulsó a 10 diplomáticos y castigó a 32 individuos acusados por su intento de influir en las elecciones presidenciales en 2020.
El presidente estadounidense, Joe Biden (Foto: VNA)
|
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos también anunció sanciones contra 8 personas y entidades involucradas en la anexión de Crimea por parte de Rusia.
Anteriormente, la Unión Europea (UE), el Reino Unido, Australia y Canadá impusieron sanciones contra Rusia por el mismo motivo. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se declaró a favor de esta nueva decisión estadounidense.
En respuesta, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, anunció que Moscú tomaría medidas ante las nuevas sanciones de la nación norteamericana. También convocó al embajador estadounidense en Moscú, John Sullivan, para mostrarle su malestar al respecto.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que su país considera que cualquier sanción de Estados Unidos es ilegal y responderá en consecuencia.