(VOVWORLD) - En el marco del plan de retirada de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de Afganistán, Estados Unidos entregó el 2 de julio el aeródromo de Bagram, la mayor estación militar estadounidense en el país, a las fuerzas afganas.
Todas las tropas estadounidenses abandonan la base aérea de Bagram, Afganistán, después de casi 20 años de presencia allí. (Foto: Reuters) |
Con este acto terminó la presencia militar del Ejército estadounidense en esa nación de Asia del sur después de casi dos décadas.
Casi inmediatamente después, los talibanes en Afganistán celebraron la decisión de Estados Unidos. El portavoz de estas fuerzas, Zabihullah Mujahid, dijo que los afganos están ahora más cerca de la estabilidad y la paz, a medida que las fuerzas extranjeras se retiran.
Sin embargo, muchos afganos se preocupan por la perspectiva de una escalada del conflicto una vez que los talibanes usen la fuerza para tomar el control. En el ámbito internacional, muchos países de la OTAN, incluidos funcionarios estadounidenses, han advertido que el peligro de retirar las tropas de Afganistán amenazará los logros de los últimos 20 años.
Ubicado a 69 kilómetros al norte de la capital, Kabul, en la provincia central de Parwan, el aeródromo de Bagram juega un papel importante para garantizar la seguridad de esta ciudad.
Esta base militar ha sido el hogar de vuelos que llevaron a muchos jefes de estado, incluido el presidente de Estados Unidos, a Afganistán a lo largo de los años. En su apogeo, decenas de miles de tropas extranjeras estuvieron estacionadas allí.