Banderas de la Unión Europea. (Foto: REUTERS/Yves Herman)

Se trata de una de las medidas más severas adoptadas hasta ahora, con el objetivo de reducir drásticamente los ingresos energéticos de Moscú y limitar sus vínculos económicos internacionales.

Según el comunicado oficial, el nuevo paquete incluye la reducción del tope al precio del petróleo crudo exportado por Rusia a terceros países, fijándolo en 47,6 dólares por barril, lo que supone una rebaja de un 15% respecto al precio actual del mercado. Además, el bloque comunitario amplió la lista de más de 100 embarcaciones sospechosas de ayudar a Rusia a eludir las sanciones existentes.

Las nuevas medidas también prohiben cualquier transacción relacionada con los gasoductos Nord Stream 1 y 2, actualmente fuera de servicio, con el fin de impedir su posible reactivación en el futuro.

La UE también decidió incluir a una refinería rusa ubicada en la India y dos bancos chinos en la lista de entidades sancionadas, en un esfuerzo por debilitar la red financiera y energética internacional que sigue respaldando a Moscú. También amplió las restricciones sobre bancos rusos adicionales y reforzó el control sobre la exportación de productos de doble uso con posible aplicación militar.