Más de 160.000 viviendas fueron destruidas, dañadas o inundadas, y más de 11.000 hectáreas de cultivos resultaron afectadas. Los daños económicos, aún parciales, superan los 3.360 millones de dongs (128 millones de dólares).

Entrega de alimentos a cuatro aldeas de la comuna de Tra Tân (Da Nang), incomunicadas por deslizamientos de tierra y lluvias continuas. (Foto: dangcongsan.vn)

En la reunión gubernamental ordinaria de octubre, el primer ministro Pham Minh Chinh destacó la necesidad de intensificar la prevención y la recuperación tras las tormentas, priorizando la búsqueda de desaparecidos, la atención inmediata a los heridos, la reparación de viviendas y la provisión de alojamiento temporal. También instó a restaurar infraestructuras esenciales, completar el registro de daños y asegurar el suministro de fondos, insumos agrícolas, semillas, productos desinfectantes, medicamentos y equipamiento médico a las localidades afectadas.

Entretanto, este 8 de noviembre, una delegación de la Quinta Zona Militar, encabezada por el mayor general Luong Dinh Chung, comisario político del Mando, visitó Dak Lak para apoyar a las familias más afectadas por el tifón Kalmaegi. Allí entregó ayudas económicas y donaciones y animó a los residentes a reconstruir sus hogares lo antes posible.

El mismo día, las Comisiones de la Mujer y de la Juventud de la Seguridad Pública de Dak Lak lanzaron una campaña de recolección de artículos de primera necesidad para los damnificados, que serán entregados antes del 12 de noviembre.

Además, cerca de 100 policías y oficiales de seguridad pública se trasladaron a la Escuela Primaria Phu Mo, en la antigua provincia de Phu Yen, una de las zonas más golpeadas, para colaborar en la limpieza y restauración del centro educativo, asegurando condiciones óptimas de aprendizaje para los alumnos.