(VOVWORLD) - La Organización para la Cooperación Islámica (OCI) llamó a los 57 países miembros del organismo a adoptar una postura unificada y colectiva para impedir la repetición de incidentes como la quema del libro sagrado del Corán frente a la mezquita central en Estocolmo, capital de Suecia el pasado 28 de junio.
La quema de un Corán por Salwan Momika, un refugiado iraquí residente en Suecia, frente a la mezquita más grande de Estocolmo, desata mucha indignación en el mundo musulmana. (Foto: EPA) |
La declaración fue emitida el domingo al cierre de una reunión extraordinaria del comité ejecutivo de la OCI en la ciudad de Yeda (Arabia Saudita).
El secretario general de la organización islámica, Hissein Brahim Taha, insistió en la necesidad de transmitir un mensaje claro de que los actos de profanación del Corán, los abusos contra el profeta y las figuras islámicas “no son incidentes normales de islamofobia”.
Destacó también la importancia de mandar un recordatorio continuo a la comunidad internacional para la “aplicación urgente de la ley internacional que impide claramente cualquier incitación al odio religioso”.
Los musulmanes y los gobiernos de muchos países con comunidades musulmanas reaccionaron enérgicamente después de que Salwan Momika, un refugiado iraquí residente en Suecia, quemara el Corán frente a la mezquita más grande de Estocolmo en el primer día de la sagrada festividad de Eid al-Adha.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, confirmó el 2 de julio que por el momento su país no enviará un nuevo embajador a Suecia para protestar por ese acto.
Mientras tanto, el gobierno sueco condenó el mismo día la quema del Corán, calificándola de acto de islamofobia, luego de que la Organización para la Cooperación Islámica pidiera medidas para evitar que ocurran incidentes similares en el futuro. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia informó que el gobierno de Estocolmo comprende perfectamente que los actos anti islámicos cometidos por individuos en las protestas en Suecia pueden causar indignación en el mundo musulmán. Suecia condena enérgicamente estas acciones, recalca la cartera en la declaración.