(VOVworld) - Hasta 700 ciudadanos turcos se han unido a las filas del grupo yihadista Estado Islámico (EI), lo que aumentó el riesgo de posibles atentados en Turquía en caso de que vuelvan a su país natal.
Así lo reveló este 15 de enero el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, quien señaló que el regreso de estos extremistas yihadistas podría amenazar la seguridad nacional.
Dijo que el gobierno turco prohibió la entrada de 7 mil 250 extranjeros que se habían unido al Estado Islámico y pretende expulsar a otras mil 160 personas. Afirmó que el ejército refuerza las medidas adecuadas para garantizar la seguridad nacional, en particular en las regiones fronterizas con Siria.