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En el documento se reafirma que la agricultura, los agricultores y las zonas rurales ocupan una posición estratégica y de largo plazo, como base para la estabilidad macroeconómica y el crecimiento sostenible, siendo los campesinos el centro, sujeto, motor y recurso del proceso de desarrollo nacional.

El Buró Político exige una transición decidida hacia la producción de mercancías, impulsando la reestructuración agrícola orientada a un desarrollo verde, orgánico, circular y de bajas emisiones, con protección del medio ambiente, aplicación de alta tecnología, transformación digital integral y aprovechamiento de las ventajas de cada región y localidad.

Asimismo, establece que en 2026 se deberán crear nuevos motores de desarrollo mediante políticas innovadoras que movilicen a la población y a las empresas a invertir en la agricultura verde, ecológica y la economía circular. 

Se priorizará la inversión piloto en modelos productivos basados en ciencia, tecnología, innovación, transformación digital, desarrollo verde y adaptación al cambio climático.

También orienta a apoyar el desarrollo de las empresas agrícolas para que, hacia 2030, Vietnam cuente con varias empresas líderes a nivel regional y mundial, capaces de integrarse profundamente en las cadenas globales de valor y de construir marcas nacionales de los principales productos agrícolas.