(VOVWORLD) - Por estos días, cuando la situación de la pandemia de covid-19 se torna complicada en Vietnam con su cuarto brote, numerosos estudiantes universitarios de Medicina en Hanói han partido rumbo a las áreas infectadas, sobre todo a las provincias norteñas de Bac Ninh y Bac Giang, para prestar servicios como voluntarios. Esta "tropa especial" brinda su apoyo en las zonas de cuarentena concentrada y, además, está dispuesta a recaudar recursos y llevar mercancías e insumos médicos a los ciudadanos afectados por el nuevo coronavirus.
Todos los días, a las seis de la mañana, los estudiantes voluntarios de la Universidad de Medicina de Hanói se levantan para comenzar una nueva jornada de trabajo en apoyo a los médicos y enfermeros que se encuentran en primera línea del combate al covid-19 en el distrito de Yen Phong, de la provincia de Bac Ninh.
Tras ponerse rápidamente su traje protector, la careta facial y dos mascarillas a la vez, Le Mai Bao Chau, estudiante del cuarto año de Medicina Preventiva de la Universidad de Medicina de Hanói, comienza su jornada de trabajo inoculando vacunas anticoronavirus a los pobladores de Yen Phong. Lleva dos semanas laborando junto a los médicos y enfermeros aquí, por lo que comprende muy bien las dificultades y los sacrificios de las fuerzas en primera línea. El calor sofocante en plena época estival hace que ponerse el traje protector sea algo muy desafiante para ella.
“Debo trabajar a cielo abierto, con sesiones de vacunación que duran de tres a cuatro horas cada una. Este traje me causa una sudoración excesiva en todo el cuerpo, lo que realmente es detestable. Sin embargo, para evitar el contacto con las otras personas y la propagación del virus, y para no tener que desperdiciar otra ropa protectora, solo tomo una poquita cantidad de agua antes de comenzar a trabajar y trato de no beber durante toda mi jornada laboral”, Chau dijo.
Jóvenes del distrito de Ha Dong llevan a cabo la propaganda móvil para la prevención y la lucha contra el covid-19. (Foto: VOV) |
La labor diaria de los voluntarios consiste en respaldar el rastreo y la elaboración de informes sobre las pruebas, el número de nuevos casos de infección, la toma de muestras y la inyección de vacunas. Trabajando en condiciones muy duras, ellos mantienen firme su voluntad de ayudar. La estudiante Nguyen Thi Huyen Trang, oriunda de la provincia norteña de Tuyen Quang, dijo que algunas veces ella debe tomar muestras para las pruebas de covid-19 hasta la medianoche, pero al igual que los otros miembros de su equipo hace el máximo esfuerzo para cumplir con la tarea asignada.
Huyen Trang dijo: “Somos conscientes de lo que hacemos, por lo que aceptamos trabajar con el calor y la mascarilla todo el tiempo para protegernos a nosotros mismos y a los otros. Yo me animo a superar la situación y estar aquí hasta que no haya más contagios en la comunidad antes de regresar a casa, o ir a otra localidad infectada por el coronavirus para continuar prestando ayuda. No sé exactamente cuándo volveré a ver a mi familia”.
Los estudiantes voluntarios se han topado con circunstancias que no aparecen en ningún libro de estudio y han pasado horas de trabajo intenso en un ambiente de mucho riesgo, pero lo que han obtenido a cambio son experiencias valiosas que les permitirán enriquecer su conocimiento, aumentar su valentía y confianza y forjar su profesionalismo.
Aparte de los estudiantes de Medicina, muchos otros jóvenes en Hanói se han inscrito para asistir a las fuerzas competentes en puestos de vigilancia contra el covid-19 en las zonas de cuarentena concentrada. Uno de ellos, Nguyen Xuan Phuong, radicado en el distrito de Ha Dong y voluntario para mantener la seguridad en el barrio de Phuc La, dio a conocer: “Trabajamos por turnos, cada uno dura seis horas. Por la mañana empezamos a trabajar a las cinco, informando a la gente sobre las áreas confinadas por el covid-19 y recordando las recomendaciones sobre cómo evitar las aglomeraciones y salir a la calle solo cuando sea necesario y con mascarilla. Mi teléfono siempre está operativo, estoy disponible para recibir llamadas en cualquier momento del día, incluso por la noche”.
Jóvenes voluntarios del barrio de Phuc La entregan alimentos a los residentes de la zona de cuarentena. (Foto: VOV) |
Muchos jóvenes también se han sumado a la recaudación de fondos para la compra de productos de primera necesidad y la transportación de las mismas a las zonas epidémicas. En estos momentos, el Comité Central de la Unión de Jóvenes Comunistas Ho Chi Minh continúa desplegando su programa “Compartir amor y ayuda para superar la pandemia”, a través del cual recibió recursos, mercancías e insumos sanitarios por valor de cuatro mil millones de dongs (más de 174 mil dólares) para distribuirlos a las provincias de Bac Ninh, Bac Giang y Dien Bien. El transporte de todas estas mercancías está a cargo de Pickup Vietnam Club.
Ngoc Anh Duong, miembro de este club, compartió: “En este cuarto brote del covid-19, nuestro club participa en el transporte a las provincias de Bac Giang y Bac Ninh, a los hospitales y zonas bloqueadas y de cuarentena. Cada día realizamos un promedio de 2 a 3 viajes de este tipo”.
En los días más complicados de la situación pandémica en el país, los mensajes y las cartas del sector juvenil continúan enviándose, transmitiendo su voluntad y anhelo de aportar a la lucha contra el covid-19. Esto evidencia el espíritu de vanguardia y voluntarismo de los jóvenes vietnamitas, dispuestos a cumplir los trabajos más duros y las tareas más apremiantes del país.