(VOVWORLD) - La unidad de rescate del Ejército y la Seguridad Pública Vietnam, que colaboró con Myanmar en la superación de las secuelas del devastador terremoto, regresó al país el pasado 8 de abril, concluyendo su misión internacional en esa nación del Sudeste Asiático. Los soldados vietnamitas no solo cooperaron eficazmente con las fuerzas extranjeras, demostrando un firme espíritu de solidaridad internacional, sino que también evidenciaron un alto sentido de responsabilidad, dejando una profunda huella en el pueblo birmano y en la comunidad internacional.
Las fuerzas de rescate y salvamento de Vietnam regresaron al aeropuerto de Nội Bài, habiendo completado su misión de rescate en Myanmar. (Foto: qdnd.vn) |
Durante diez días ininterrumpidos, el equipo de rescate vietnamita trabajó sin descanso en las zonas afectadas, dejando una huella imborrable. Día y noche, buscaron víctimas entre los escombros, devolviéndolas a sus seres queridos, ya fuera con vida o fallecidas.
Vietnam fue uno de los primeros países en enviar fuerzas de rescate tras la tragedia. La delegación del Ejército Popular, en coordinación con el equipo del Ministerio de Seguridad Pública, cumplió con excelencia su misión: rescató a un sobreviviente y recuperó los cuerpos de 28 víctimas.
A pesar del calor abrasador-más de 40 grados centígrados-, la contaminación ambiental causada por cuerpos en descomposición, las barreras idiomáticas y el constante riesgo de derrumbes por las réplicas, los soldados no se rindieron. Al contrario, se aferraron a su propósito y corrieron contra el tiempo para salvar el mayor número de vidas posible.
El coronel Nguyen Duy Minh, subdirector del Departamento de Información al Exterior del Ministerio de Defensa y sublíder del equipo de rescate, expresó: “Con espíritu decidido y urgente, aprovechamos cada minuto, cada hora, para cumplir exitosamente nuestra misión en suelo birmano. Sabíamos que esta era una misión humanitaria confiada por el Estado y el Ejército, y refleja el espíritu internacionalista y la tradición solidaria del pueblo vietnamita”.
Mientras otras delegaciones se retiraron ante la complejidad de la situación, los vietnamitas persistieron, aplicando soluciones creativas y efectivas para continuar el trabajo.
La determinación y el sacrificio de los soldados vietnamitas dieron lugar a verdaderos milagros. Uno de los momentos más conmovedores fue el rescate de Htet Maung Maung, de 26 años, quien sobrevivió una semana bajo los escombros. El teniente Dao Van Long, del Cuerpo de Ingenieros, accedió directamente a la zona del colapso. Con herramientas básicas y sus propias manos, logró alcanzarlo en una operación cargada de tensión y esperanza.
“Cuando me acerqué al lugar donde estaba atrapado, el terreno seguía muy duro. Usé mis manos para remover los escombros y luego un cincel para abrir paso. Logré hacer un pequeño agujero y extendí la mano hasta tocar la suya, que aún estaba fuerte”, relató el teniente Long.
El mayor general Myat Thu, jefe del Departamento de Bomberos de Myanmar, elogió la entrega y el valor del equipo vietnamita: “Estamos profundamente agradecidos con el equipo de rescate vietnamita. Su espíritu ha sido extraordinario. Mientras fuerzas de otros países se retiraron, Vietnam permaneció y buscó todas las formas posibles de ayudarnos”.
Además de las tareas de búsqueda y salvamento, los soldados vietnamitas desplegaron múltiples acciones humanitarias: distribuyeron decenas de toneladas de alimentos y medicinas, ofrecieron consultas gratuitas, instalaron carpas para los damnificados y brindaron apoyo financiero a las familias de las víctimas.
El coronel Nguyen Duy Minh, subdirector del Departamento de Relaciones Exteriores del Ministerio de Defensa y subjefe de la delegación de rescate de Vietnam en Myanmar. (Foto: plo.vn) |
Dondequiera que llegaron, fueron recibidos con afecto por la población local, que no escatimó en gestos de gratitud: desde un vaso de agua hasta palabras sinceras de agradecimiento.
“Acabamos de vivir un desastre terrible, pero estos días hemos sentido la calidez y el apoyo de los rescatistas vietnamitas. Nos trajeron medicinas, alimentos… y esperanza”, compartió una habitante afectada por el terremoto.
Las acciones de las fuerzas de rescate de Vietnam no solo fortalecieron los lazos de solidaridad entre ambos pueblos, sino que también reafirmaron su profesionalismo, su compromiso humano y el espíritu del “soldado del tío Ho”: servir al pueblo, más allá de las fronteras.