(VOVworld) – Pese a enfrentar muchas dificultades e incluso peligros en el archipiélago de Truong Sa, conocido mundialmente como Spratly, en la provincia de Khanh Hoa, los jóvenes soldados allí siguen empuñando sus armas, dispuestos a defender la soberanía y la integridad territorial de la Patria. Entre ellos, muchos dejaron sus estudios universitarios para ir voluntariamente a las islas lejanas, con el deseo de servir al país.
Ser marine y acuartelar en Truong Sa, es mi sueño, compartió Vu Tuan Anh, al asumir tarea en la isla de Song Tu Tay, del distrito de Truong Sa. Nos contó que desde pequeño, abrigó el deseo de seguir el camino de su padre, coronel Vu Van Cuong, quien se desempeñó en el archipiélago durante 17 años. Tuan Anh decidió reservar la Universidad Pedagógica y la Universidad de Interior, para alistarse en la Armada. “Mi familia, sobre todo mi padre desearon que fuera a Truong Sa para continuar después mis estudios. Acuartelar en la isla, para entrenarme, y cumplir mi propio sueño. Antes de mi partida, mis padres me alentaron mucho y me aconsejaron cómo cuidar la salud para cumplir de la mejor manera posible mis misiones. Estuve muy nervioso por movilizarme en la isla de Song Tu Tay, donde mi padre estuvo”, compartió Tuan Anh.
Vu Tuan Anh y su equipaje antes de irse a Truong Sa
Por su parte, Nguyen Cao Nghia, natural de la provincia de Dong Nai, estrenó un diario sobre Truong Sa en la cubierta del barco que le llevó a la isla de Son Ca. Comenzó con sus impresiones sobre las aguas nacionales, y recuerdos sobre el viaje y los compañeros recién conocidos. Las vivencias de sus servicios militares se guardan en ese pequeño cuaderno, tal como lo aseguró. “Comencé a escribir el diario desde mi reclutamiento, el 9 de septiembre de 2013. Abrigo el deseo de ir a Truong Sa, el territorio sagrado de la Patria que conocí antes a través de periódicos y la televisión. Durante 3 meses de entrenamiento, oí hablar mucho de las dificultades y penurias en las islas, pero ya me decidí a ir a Truong Sa y cumplir mi sueño, para contribuir a la defensa de la soberanía nacional pese a cualquier penalidad que pueda surgir”.
Nguyen Cao Nghia (sobre la repisa de la ventana) y sus compañerons
en la isla de Son Ca
Quienes estuvieron en el muelle de la isla de Nam Yet y presenciaron el reencuentro entre el periodista Tran Quy, integrante de la Asociación de Literatura y Arte de Phu Yen y su hijo, no podían contener su emoción. Los dos se abrazaron fuertemente durante un largo rato, entre sonrisas y lágrimas, al volver a verse después de un año de separación. El experimentado reportero compartió que Tran Ha Thai Quan es su hijo único y lo crió solo desde que su esposa murió hacía cerca de 10 años. Cuando Thai Quan decidió dejar los estudios para enrolarse en el Ejército y acuartelarse en la isla de Nam Yet, le expresó todo su apoyo y aliento. Los regalos del padre eran principalmente libros y materiales para que el hijo pueda revisar los conocimientos y estar listo para vencer las pruebas de ingreso universitario al término de su servicio militar. La sorpresiva visita y la atención de su padre conmovieron mucho a Thai Quan. El joven soldado manifestó: “Quería venir a Truong Sa para forjarme en el entrenamiento y cumplir las tareas asignadas por el Ejército y continuaré mis estudios después de finalizar mi servicio en la isla. En medio de las dificultades y penurias, los oficiales y combatientes en Truong Sa se quieren y estamos unidos siempre como hermanos de una misma familia. Me esforzaré por cumplir lo mejor posible mis tareas, defendiendo los espacios aéreos y las aguas nacionales. También dedicaré mi tiempo libre a enriquecer mis conocimientos para seguir mis estudios cuando regrese a tierra firme”.
Truong Sa ahora está más cerca de tierra firme por el sentimiento de todo el pueblo hacia el sagrado territorio. En sus islas, se encuentran soldados jóvenes, con la aspiración de consagrarse a la querida Patria y la determinación de enfrentarse a cualquier enemigo para defender la soberanía nacional.