Personas con discapacidad en provincia altiplánica luchan por llevar una vida independiente

(VOVWORLD) - En la provincia de Kon Tum, en las Tierras Altas Centrales, habitan aproximadamente 6.200 personas con discapacidad. Muchos se han negado a rendirse a las circunstancias y se han convertido en dueños de su propio destino.

Todos los días, numerosos clientes acuden al quiosco de la calle Vo Nguyen Giap en la ciudad de Kon Tum, de la provincia homónima. Detrás del bullicio de las ventas de las amplias variedades de productos, y la alegría de los entusiastas consumidores, la lucha por sobrevivir a diario de la dueña del local casi pasa desapercibida.

Personas con discapacidad en provincia altiplánica luchan por llevar una vida independiente - ảnh 1Nguyen Thi Kim Truc en su tienda. (Foto: VOV)

 Al apoyar sus manos en la silla para levantar su cuerpo y poder luego sentarse, Nguyen Thi Kim Truc, de 49 años, recuerda con emoción la historia de su vida.

Hace 23 años, a pesar de la imposibilidad de mover sus piernas, Kim Truc se mudó de su ciudad natal en la provincia central de Binh Dinh a Kon Tum en búsqueda de mejores oportunidades para ganarse la vida. Atravesó por numerosos trabajos hasta contar con el ahorro necesario para abrir su propia tienda de abarrotes.

Pese a las adversas circunstancias, Truc ha logrado hacer su propia vida, y ha auxiliado de la mejor manera posible, tanto material como espiritualmente, a todos los miembros de su familia, en especial a sus padres cuando seguían con vida y a su hermano, quien presenta problemas de salud, y aún reside en su lejana tierra natal. Su ayuda también se extendió a dos trabajadores locales en su búsqueda de empleos a tiempo parcial. Con respecto a su vida y su trabajo, Truc dijo:  “Siempre me digo a mí misma que debo vivir bien y tener una vida decente. La amabilidad y una buena conducta son mis máximas prioridades”.

La agilidad, la confianza y la personalidad extrovertida de Truc han conquistado los corazones de muchas personas en el barrio de Duy Tan en la ciudad de Kon Tum. Una clienta frecuente del quiosco, Nguyen Thi Lan, habitante del barrio de Duy Tan, expresó: “Truc es una vendedora muy amistosa y entusiasta. La tienda siempre se llena de gente por la asequibilidad en los precios que ella oferta. A pesar de su discapacidad, es diligente y trabajadora, y por eso todos la aman”.

Por su parte, a pesar de lidiar con problemas en sus piernas desde muy pequeña, Pham Thi Hong Huong, de 53 años, vive con entusiasmo en una aldea de la comuna de Doan Ket, donde disfruta de la compañía de sus nietos y continúa trabajando diligentemente. Huong compartió: “He tratado de hacer todo lo que puedo. Cocino arroz glutinoso para vender en la escuela, preparo alimento para las vacas y los cerdos, y además hago escobas de paja y remiendo ropa para generar más ingresos para mi familia. Mantener siempre el optimismo para integrarse a la sociedad es el mensaje que quiero transmitir a la comunidad de personas con discapacidad”.

Cada persona con capacidades especiales posee una versión de vida singular, y aun así muchas de esas 6.200 personas en Kon Tum han encontrado su propia felicidad. Los individuos de esta comunidad tienen en común una fuerte voluntad de no rendirse ante las adversidades, un optimismo extraordinario y una fuerte confianza en ellos mismos.

A mediados del pasado mes, en respuesta al aniversario 42 del Día de las Personas con Discapacidad de Vietnam, se organizó un acto de reconocimiento en la ciudad de Kon Tum. En este evento fueron homenajeadas las personas con capacidades especiales más destacadas de la comunidad, en base a sus logros en los estudios, el trabajo, la producción, así como en los esfuerzos por integrarse a la comunidad.

Nguyen Thi Anh, presidenta de la Asociación provincial para la Protección de los Derechos del Niño y las Personas con Discapacidad, expresó: “ Este acto contó con la  de participación de 100 representantes discapacitados  provenientes de todas las localidades de Kon Tum. Ellos son un ejemplo fehaciente de cómo las personas, cuando ponen su mayor empeño, pueden salir de la pobreza, sin rendirse ante adversidades de la vida, y viendo cómo es posible ayudar a sus pares menos favorecidos. Cuando regresen a sus lugares de origen, servirán como modelos a seguir para alentar y ayudar a otros”.

Desde el principio de este año, la Asociación Provincial de Protección de los Derechos del Niño y de las Personas con Discapacidad ha provisto 4 casas de solidaridad, equivalentes a 125 millones de dong (alrededor de 5.400 dólares). Por otra parte, las familias con pocos recursos económicos que cuentan con personas discapacitadas han recibido apoyo financiero para adquirir vacas reproductoras, en tanto que unas 200 sillas de ruedas serán donadas a los individuos necesitados en un futuro cercano.

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