Artículo del ex vicecanciller de Vietnam, Nguyen Dinh Bin

Parte 2: "El pueblo de Vietnam es el más extraordinario ejemplo de heroísmo"

Fidel llamó al mundo a apoyar la justa lucha de Vietnam

Después del golpe decisivo de la Ofensiva General del Tet Mau Than (Año Nuevo Lunar del Mono) del ejército y pueblo de Vietnam, el 31 de marzo de 1968 el entonces presidente de Estados Unidos Lyndon Johnson anunció su decisión de suspender parcialmente los bombardeos en el norte del país indochino desde el paralelo 20, dialogar con la parte vietnamita y no aspirar a la reelección. Pocos días después, en un evento celebrado el 19 de abril de 1968, Fidel declaró: “Es evidente que esa decisión fue el resultado de las tremendas derrotas recibidas de manos del pueblo vietnamita.  

Los imperialistas maniobran, tratan de hacer lo menos dolorosa su derrota, tratan de limitar la victoria de los vietnamitas.  Y en este momento, al parecer, existen posibilidades de que se abran negociaciones. Es necesario que nosotros expongamos la posición de nuestro Partido frente a estos hechos. (…) Nosotros vemos en el pueblo de Viet Nam el más extraordinario ejemplo de heroísmo; nosotros vemos en el Partido Comunista de Viet Nam del Norte, y en el Frente de Liberación de Viet Nam del Sur, los más extraordinarios ejemplos de organizaciones revolucionarias y capaces.

Nosotros debemos expresar nuestra plena y absoluta confianza en el Gobierno y en el Partido de Viet Nam del Norte y en el Frente de Liberación de Viet Nam del Sur. (…) Los vietnamitas deben saber muy bien qué es lo que tienen que hacer; sin duda de ninguna clase, qué hacer.  (…) Los vietnamitas, que no se dejaron vencer en la guerra, tampoco se dejarán vencer por las maniobras diplomáticas del imperialismo, y que serán tan capaces luchando frente a esas maniobras como fueron capaces luchando en la guerra”. 

Fidel Castro expreso su plena y absoluta confianza en el Gobierno y el Partido de Viet Nam del Norte y en el Frente de Liberación de Viet Nam del Sur. (Foto: VNA)

El 8 de mayo de 1969, en las negociaciones en París, la representación del Frente de Liberación de Vietnam del Sur presentó una declaración de 10 puntos para una solución global de la agresión de Estados Unidos en Vietnam. Apenas un mes después, en uno de esos actos que solían convocarse en la Plaza de la Revolución José Martí cada vez que había algún acontecimiento importante en el país caribeño (esa vez con el propósito de expresar la solidaridad con Vietnam en ocasión de la visita de una delegación encabezada por el compañero Tran Buu Kiem, jefe de la delegación negociadora del Frente de Liberación de Vietnam del Sur en París), Fidel dedicó 10 minutos de su largo discurso para ratificar el apoyo de Cuba a las posiciones acertadas de la nación asiática.

Fidel leyó la declaración completa, y luego citó algunos argumentos de L.Johnson al respecto. Con la sabiduría y el talento extraordinario de un líder, un doctor en Derecho y un gran orador muy conocido en el mundo, Fidel analizó a fondo  los puntos de cada parte tanto en lo moral, lo jurídico como en lo práctico, para de ahí evidenciar las posiciones razonables, justas, convenientes, acordes a la realidad e indiscutibles de Vietnam. También expresó el pleno y absoluto respaldo del Partido, el Gobierno y el pueblo de Cuba, además de llamar a todo el mundo a apoyar las posiciones y la justa lucha del pueblo vietnamita, desenmascarar, denunciar y rechazar enérgicamente los argumentos extremamente absurdos e injustos, así como las mezquinas maniobras y los horrendos crímenes del imperialismo norteamericano.

Fidel confiaba firmemente en la victoria final de Vietnam

Después de visitar y firmar con China el comunicado conjunto de Shanghái en febrero de 1972, el entonces presidente estadounidense Nixon ordenó una cruenta operación aérea bombardeando y destruyendo el norte de Vietnam con sus aviones B52. Fidel expresó más firmemente su solidaridad y apoyo a Vietnam. Denunció en 19 ocasiones la guerra de destrucción de Estados Unidos y llamó a todas las personas progresistas del mundo a respaldar a Vietnam.

Fidel afirmó: “Nosotros estamos convencidos de la victoria del pueblo de Viet Nam, y que cada día que pasa se acerca la victoria

Especialmente, Fidel aprovechó su visita a Argelia y su gira por seis países socialistas de Europa Oriental en mayo y junio de 1972 para pronunciar en 14 encuentros y recepciones solemnes en su honor las posturas invariables de la isla con respecto a la valiente lucha del pueblo vietnamita contra la agresión imperialista. El líder cubano denunció y condenó a tiempo los actos criminales de Estados Unidos al bloquear el puerto de Hai Phong, destruir diques, puentes, escuelas, hospitales y zonas residenciales, citando cifras y nombres concretos de las localidades afectadas según los cables más recientes de Vietnam y agencias de noticias de renombre internacional.

 Fidel mantuvo una firme confianza en la victoria final de Vietnam. En los días más cruentos del conflicto bélico, en 1972, cuando la nación norteamericana pretendió retornar al país indochino a la Edad de Piedra, el Comandante reiteró esa convicción y expresó su disposición a asistir la reconstrucción del país vietnamita y llamó a la comunidad internacional a sumarse a esta causa a favor de su pueblo.

En un acto celebrado el 30 de julio de 1972, Fidel afirmó: “Nosotros estamos convencidos de la victoria del pueblo de Viet Nam, y que cada día que pasa se acerca la victoria (…) Estamos a la luz de los últimos hechos (…) Sin duda, hoy por hoy Viet Nam es y será el país más necesitado de la solidaridad internacional —no solo ahora, sino cuando llegue la victoria— y cuando llegue la hora de reconstruir aquel país, que lo han llenado de cráteres de bombas que lo han arrasado. La cantidad de explosivos, sustancias químicas, de medios destructivos empleados en aquel país, es casi imposible de imaginar. 

Los pueblos revolucionarios, se puede contar con su más amplia ayuda —nadie tiene duda de eso—, y entre los pueblos revolucionarios con la ayuda de nuestro pueblo, tanto de compañeros decididos a trabajar allí con su esfuerzo físico, como equipos para apoyar esa construcción, como materiales, cemento, lo que haga falta. Nosotros gustosamente hacemos una escuela menos y un hospital menos aquí, o dos menos, o tres menos, o lo que sea necesario hacer menos, para ayudar a construir en Viet Nam”.

Cinco obras del líder cubano

En la primera e histórica visita a Vietnam en septiembre de 1973, el líder cubano pronunció en cinco veces largos discursos en los que expresó su cariño más profundo y su respaldo pleno y absoluto a la justa causa del pueblo vietnamita. No escatimó palabras para elogiar el gran significado internacional del ejemplo y las lecciones del país indochino admirado siempre por él cada vez que tenía la oportunidad de hacerlo.

También exteriorizó emociones e impresiones profundas al encontrarse con combatientes y habitantes locales, presenciar directamente horríficas consecuencias de la guerra o recorrer lugares que hacía poco eran campos de batalla donde se imprimieron grandes hazañas del ejército y el pueblo de Vietnam. Fidel estuvo muy resuelto a pedir una visita a la “capital” del Gobierno Revolucionario Provisional de la República de Vietnam del Sur en Cam Lo (Quang Tri), pese a que los dirigentes anfitriones le aconsejaron no hacerlo por motivos de seguridad.

Fidel ondeo la insigna del Frente de Liberacion de Vietnam del Sur diciendo a los soldados vietnamitas: “¡Lleven y coloquen esta bandera invicta en Saigón!”. Apenas dos años después, su llamado se hizo realidad. (Foto: VNA)

Fidel se convirtió así en el primer y único mandatario extranjero que recorrió las zonas  recién liberadas de Vietnam del Sur. En la colina 241 con marcadas huellas bélicas aún, el líder cubano, cuya estatura resaltaba entre los soldados vietnamitas que lo rodeaban, dijo con mucha firmeza: “¡Lleven y coloquen esta bandera invicta en Saigón!”. Apenas dos años después, su llamado se hizo realidad.

En aquel entonces, Fidel obsequió a Vietnam con cinco obras importantes valoradas en 80 millones de dólares. Se trata del hotel de calidad internacional Thang Loi (Victoria) en la zona cerca del Lago del Oeste, en Hanói, “para recibir a los huéspedes y servir al próximo Congreso del Partido”; el hospital moderno de Dong Hoi, en Quang Binh, “para curar a los soldados del sur y las poblaciones en las zonas que más sufrieron la atroz guerra”; una granja de reses de Moncada en Ba Vi y otra de vacas lecheras en Moc Chau; así como una finca de aves corales en Tam Dao, con las mejores variedades y los equipos más avanzados con vistas a desarrollar esos sectores al servicio de la vida de la ciudadanía. La quinta obra fue el camino especial de Xuan Mai, que sirvió de línea de comunicación, y pista de aterrizaje para aviones de combate en los casos necesarios. También donó a Vietnam una suma de divisa destinada a la compra de dispositivos modernos a fin de ampliar la ruta de Ho Chi Minh, en preparación de la Operación de la Primavera de 1975.  

Cuando yo escuché y traduje a nuestros dirigentes la decisión de Fidel de donar esas cinco obras, sentí la misma emoción que cuando en un día de 1967 tuve oportunidad de ser intérprete en su encuentro con el viceprimer ministro Le Thanh Nghi, jefe de la delegación vietnamita que viajó a la mayor de las Antillas para asistir a la conmemoración del Día de la Rebeldía Nacional en Cuba, 26 de julio. Recuerdo que Fidel tomó el volante de un jeep y llevó al funcionario vietnamita a visitar las vaquerías del Valle de Picadura en La Habana, explicándole detalladamente cómo eran las técnicas para una ganadería de alto rendimiento.

El Comandante cubano dijo a Le Thanh Nghi que después de conseguir la victoria finales, Vietnam debía desarrollar grandes rebaños de ganado para que el pueblo vietnamita gozara de platos a base de carne y leche, así como crías avícolas a fin de que los habitantes se alimentaran con pollos y huevos. Pues, ¡ya en medio de los tiempos duros de la guerra encarnizada, el líder cubano tenía en cuenta el plan de apoyo a la reconstrucción de Vietnam!

Denunció las agresiones de la Administración china

Con la visión de un líder sabio y resuelto y con el gran amor a Vietnam, Fidel alertó y condenó tempranamente las maniobras y acciones subversivas contra Vietnam de parte de los dirigentes extremistas de China en la década del 70 del siglo pasado. El 26 de julio de 1978, en el acto por el Día de la Rebeldía Nacional en Cuba, Fidel señaló:

“Viet Nam, Angola y Cuba, países pequeños que ganaron un sólido y reconocido prestigio en el mundo por las páginas heroicas que escribieron y aún escriben en sus luchas resueltas, firmes e inclaudicables contra el imperialismo, sufren hoy los brutales ataques, la hostilidad y las calumnias de la dirigencia traidora china.

(…) Viet Nam, la patria del más modesto y consecuente marxista- leninista de nuestro tiempo, el inolvidable y querido Ho Chi Minh; Viet Nam, el pueblo mil veces heroico cuyas hazañas patrióticas y revolucionarias asombraron al mundo, es también hoy víctima de la agresión y la traición china.

Días atrás los cables informaron sobre violaciones de la frontera de Viet Nam por escuadrillas de aviones militares chinos. Si no se detiene a tiempo la mano criminal seremos testigos de provocaciones militares y agresiones más graves de China contra el heroico Viet Nam. Es por ello que debemos brindarle al pueblo de Viet Nam nuestra más decidida solidaridad y apoyo. Nuestro Partido se propone reactivar los Comités de Solidaridad con Viet Nam contra las amenazas de agresión imperialista, instrumentadas esta vez, por absurdo que parezca, a través de sus nuevos y flamantes aliados en el campo de la contrarrevolución”.