(VOVworld) - Sólo un mes después de visitar Vietnam, un arquitecto y diseñador decidió desarrollar su carrera en un país a miles de kilómetros de su tierra natal, por una razón íntima y es que ama Hanoi. ¿Hay “una relación invisible” para que el director de la marca de moda española Chula y su familia consideren Hanoi su segundo hogar a pesar de los obstáculos del idioma?

“Me gusta trabajar en Vietnam. Laura y yo tenemos 3 hijos que nacieron en Hanoi. Nos fascinó la comida vietnamita, nuestros viajes a la Bahía de Ha Long y la playa de Cat Ba, pero para nosotros es muy difícil hablar vietnamita”. 

El creador de la firma española Chula, Diego Cortizas del Valle, se esfuerza por expresarse en vietnamita con buenos sentimientos de su familia hacia este país, especialmente hacia la ciudad de Hanoi, donde frecuenta con su esposa las calles transformando todo en diseño original y moderno, pero usando los códigos globales. Compartió: “Desde principio, empezamos a introducir de diferentes modelos vietnamitas como los "Ao Dai" o también muchos rasgos que veíamos en las calles, de preferencias de la cultura, de la grafía que habíamos en los carteles en Vietnam. Empezamos a introducirlos en los trajes. A nuestros amigos y nuestros clientes evidentemente les gusta mucho ver que están comprando una cosa que está hecha con los materiales locales vietnamitas. También hay una inspiración del país. Yo creo que esta es la clave del estilo de Chula, que se empieza a ser una marca que la compra todo el mundo, muchos turistas, muchos compatriotas de diferentes países que viven aquí, en Hanoi. Están comprando una cosa que tiene raíz de Vietnam o de Hanoi”.

Como cliente de Chula desde hace 3 años, la filipina Carmelita no puede ocultar su interés por las colecciones de Chula, marca famosa para ciertos extranjeros que viven en Hanoi. Ella nos dijo lo siguiente: “Los vestidos de Chula son singulares y atractivos, y están hechos con materiales vietnamitas. Me gustan mucho. En Filipinas o en mis viajes al exterior, la gente me pregunta que dónde me compro esta ropa con tanto estilo. En los aviones llaman la atención de los pasajeros”.

El amor del director de Chula se muestra en sus colecciones y en la arquitectura de su casa, que además es la tienda. La puerta y la pared exteriores saludan a los visitantes con las imágenes de mujeres vietnamitas vestidas con el traje tradicional “Ao Dai”. Al entrar a la sala encontramos muebles decorados con sombreros cónicos, cestos tradicionales y brocados de Vietnam. Los dueños de la casa, Laura y Diego, dedican una especial atención a la túnica femenina vietnamita, y la ponen en un lugar muy vistoso un cuadro grande con 4 mujeres vietnamitas vestidas con trajes tradicionales. En el jardín hay también diseños de vestidos Ao Dai. Todo esto muestra el amor de la familia creadora de Chula a Vietnam. Diego aclaró: “Todas las cosas que vivimos desde principio en Vietnam tanto paisaje, la gente, la comida, la artesanía y los materiales. Todos nos inspiraban para hacer cosas relacionadas con la moda, con el diseño de muebles. Desde ese momento, nos sentimos atraídos por la cultura vietnamita. Vietnam en Asia y España en Europa, son dos países muy distintos pero tienen ciertas cosas comunes, además de la historia, es la importancia de la familia, que está muy unida. ¿Qué más cosas? Por ejemplo, la relación que existe en la música, muchas cosas del flamenco puro se parece mucho a Ca Tru”.

“Colección con música” fue presentada al público recientemente en la casa del diseñador de Chula. Al son de melodías de distintas regiones como Europa o América Latina, Diego presentó los diseños característicos de diferentes culturas y estilos musicales, todos hechos con materiales de Vietnam. El "Ao Dai" se presentó con música "Ca Tru" de fondo, el canto folklórico vietnamita trasladó a los espectadores occidentales al país indochino, haciéndoles admirar las creaciones de “Chula" y expresando sorpresa y admiración ante la belleza de la singular colección. Gracias al amor hacia este país, el director de la marca española Chula eligió "Ca Tru" y "Ao Dai" como representantes de la cultura vietnamita en sus nuevos diseños.

Pero los empleados vietnamitas de Chula no pueden hablar ni decir nada al respecto, no pueden revelar los secretos de estas creaciones. Pero la amabilidad y la hospitalidad de su jefe, así como un espacio cercano para los vietnamitas, les lleva a ayudar a trabajadores discapacitados a superarse a sí mismos para satisfacer su pasión por el diseño. La barrera lingüística no puede impedir que Diego se integre en la forma de vida vietnamita, ya que lleva aquí 9 años y siempre busca características vietnamitas para sus vestidos, así lo manifestó: “Yo creo que una vez que se empieza a poner preferencias, se está enamorado del país donde vives, como es mi caso, pues cualquier cosa que sigues dentro de tu imaginación, intenta desarrollar los diferentes códigos de diseño”.