(VOVWORLD) - Yen Phu, una comuna agrícola del distrito de Van Yen, en la provincia de Yen Bai, alberga una comunidad en la que cerca del 10 % de sus habitantes pertenecen a la etnia Cao Lan. A día de hoy, este grupo conserva intactas muchas de sus tradiciones culturales, entre ellas un valioso repertorio de cantos y danzas populares, así como festividades tradicionales únicas. En esta entrega de la serie Colores Étnicos, les invitamos a adentrarse en la riqueza cultural de los Cao Lan de Yen Phu.
Una danza folclórica de las mujeres de la comuna de Yen Phu. (Foto: VTV1) |
Donde hay presencia Cao Lan, resuena el Sinh ca, considerado patrimonio cultural inmaterial a nivel nacional. Este arte ancestral incluye una diversidad de formas: cantos de Año Nuevo, de cortejo amoroso, de bodas, adivinanzas cantadas y nanas.
Al respecto, Ly Thi Ung, vecina de Yen Phu, destacó: “Las canciones de cuna tienen muchas variantes, con letras y melodías suaves, entrañables. Nuestro mayor deseo es preservar este rasgo tan especial de nuestra identidad, especialmente estos cantos dedicados al amor maternal”.
Los Cao Lan acostumbran a cantar durante las faenas agrícolas o en reuniones comunitarias, exaltando la belleza del entorno y celebrando el trabajo. En el cortejo, los jóvenes expresan sus sentimientos mediante melodías populares estructuradas en estrofas de cuatro versos heptasílabos. Las canciones suelen incorporar repeticiones melódicas y, en general, se interpretan en grupos de dos o más piezas. La introducción plantea una situación, saludo o pregunta, mientras que el desarrollo y el cierre varían en contenido.
El Sinh ca se divide en cuatro estilos principales: Thsan len (canto de Año Nuevo), para desear prosperidad; Ken lau (canto nupcial), alegre y diverso; To tan (canto adivinanza), que mezcla composiciones tradicionales con creaciones recientes; y Thsao bao (canto de cortejo), el más popular entre los Cao Lan.
El investigador cultural Hoang Thanh Binh toca el tambor para la actuación de danza folclórica en Yen Phu. (Foto: VTV1) |
Ly Thi Binh, residente de la aldea Trung Tam, expresó con orgullo: “Me siento muy orgullosa de formar parte del pueblo Cao Lan. Últimamente hemos estado ensayando actuaciones artísticas y participando en festivales culturales locales. Confiamos en que las autoridades nos brinden más apoyo para que las nuevas generaciones puedan conocer y valorar nuestras tradiciones”.
Junto al Sinh ca, las danzas tradicionales representan otro tesoro inmaterial de los Cao Lan. A diferencia de las danzas colectivas de otros grupos como los Thai, las coreografías de los Cao Lan son grupales, pero vinculadas a rituales religiosos, ceremonias funerarias u ofrendas espirituales. Estas danzas estilizan escenas cotidianas y reflejan la vida agrícola y espiritual de la comunidad.
El investigador cultural Hoang Thanh Binh señaló: “Una danza Cao Lan puede integrar múltiples ritmos, acompañados de percusiones que combinan el sonido del parche y el borde del tambor para crear una cadencia vibrante”.
Entre las danzas más representativas se encuentran: Sooc cong (danza de recolectar camarones), en la que los jóvenes simulan la pesca en el arroyo; Pong loong (danza de moler arroz), una acción ritual que rinde tributo al dios de la agricultura; y Long noc lau (danza de las tórtolas), símbolo del amor juvenil.
De esta manera, Hoang Thanh Binh añadió: “Estas danzas nacieron en momentos clave como las cosechas o las festividades. Son representaciones estilizadas de actividades agrícolas como sembrar, cosechar o moler arroz. Los pasos, marcados y elásticos, no solo embellecen la danza, sino que también despiertan entusiasmo entre los bailarines”.
Estas expresiones han sido preservadas generación tras generación. Con el objetivo de salvaguardar este patrimonio, las autoridades locales han promovido talleres formativos dirigidos a los jóvenes, además de impulsar clubes culturales en comunas y distritos donde se enseñan los cantos Sinh ca, las danzas, la indumentaria y la gastronomía tradicionales. Así, se garantiza que el legado cultural de los Cao Lan siga vivo y floreciendo.