(VOVWORLD) - La etnia minoritaria Dao, al igual que la mayoritaria Kinh, en Vietnam, mantiene la costumbre de rendir culto a los antepasados. Las familias de esta comunidad realizan ritos solemnes para colocar el altar en sus nuevas casas.
Los Dao usan pinturas para decorar el altar familiar en las ocasiones festivas importantes de su pueblo. (Foto: baoyenbai.com.vn) |
Para los Dao, sin importar si son del grupo Dao Khau, el Dao Do o el Dao Tien, siempre es muy importante instalar el altar familiar tras terminar la construcción de una casa nueva. Efectúan una ceremonia para ponerlo, por lo general a la medianoche.
Particularmente, en la comunidad Dao Khau, el altar familiar suele ubicarse en un rincón de la habitación central de una vivienda, fuera del dormitorio. Pero su colocación responde a otros principios. Es importante que el mueble se apoye sólidamente en sus cuatro pies tal como el universo es sostenido por cuatro pilares según la filosofía ancestral de esta colectividad.
Antes de la ceremonia hay que preparar el braserillo y ofrendas como plata y otros objetos votivos, además de quemar inciensos e invitar a un chamán para celebrar el ritual.
Los días primero y quince de cada mes el dueño de la familia llena de agua limpia una taza colocada cerca del incensario, quema polvos del árbol aromático de Aquilaria crassna y antes de ofrendar inciensos, pone sobre el braserillo dos carbones vegetales ardientes, considerados como los ojos de sus ancestros.
También tiene que encender inciensos a los pies del altar y en la entrada de la casa.
Cheo My Lai, del grupo Dao Khau, residente en Sin Ho, un pueblo de la provincia septentrional de Lai Chau, nos dejó saber: “En el ritual de colocación del altar, el hechicero invoca a los ancestros a morar en el incensario en el que ponemos unidades de plata y ceniza de la planta Ngai. La familia les rinde culto y pide bendiciones, buena salud y prosperidad para todos”.
Mientras, en el grupo Dao Tien, asentado en el distrito de Van Ho, provincia de Son La, el altar tiene dos niveles. Ban Van Liem, un miembro de esta comunidad, radicado en la aldea de Suoi Lin, del distrito de Van Ho, provincia de Son La, explicó: “En el nivel superior del altar colocamos un incensario, un recipiente de agua y cuatro tazas para llenarlas de aguardiente, mientras en el inferior situamos herramientas al servicio de los rituales. En ocasiones festivas como el año nuevo, además de ofrendas como carne de cerdo y pollo, colgamos monedas con el deseo de gozar de prosperidad y felicidad”.
Cabe destacar que los utensilios que se depositan en la planta baja del altar de los Dao Tien para el culto incluyen libretas y plumas del hechicero y tablas de xilografía, y la de arriba está destinada a homenajear a los antepasados.
Particularmente en los linajes Ly y Trieu, los cabezas de familia hacen representaciones del sol y de animales como peces, caballos y perros con papeles papiros para pegarlas al altar a fin de embellecerlo. Además, creen que de ese modo el sol brillará siempre sobre la estirpe y la ganadería de los hogares miembros será fructífera.
A pesar de las variaciones en la colocación del altar en diferentes grupos de la etnia Dao asentada en la región montañosa del norte de Vietnam, el punto común es que el lugar donde está ubicado siempre es considerado sagrado. Además, solo los jefes de familias pueden ser celebrantes de los actos en homenaje a los antepasados en las fiestas del Año Nuevo Lunar y otras ceremonias importantes. Por otro lado, la práctica refleja el respeto y el agradecimiento a los ancestros a quienes se recurre para pedir paz y protección. Esta arraigada costumbre sigue siendo preservada en la vida moderna de hoy de esa comunidad minoritaria y contribuyendo a la riqueza cultural de Vietnam.