(VOVWORLD) - En los últimos días, las negociaciones para restaurar el acuerdo nuclear con Irán (también conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) firmado en 2015 han logrado algunos avances, abriendo así la posibilidad de llegar a un consenso final sobre la plena aplicación de este pacto.
Uno de los nuevos y más notables esfuerzos para restaurar el PAIC fue la visita a Irán de Enrique Mora, coordinador de la Unión Europea (UE) para las negociaciones sobre el programa nuclear con Teherán, que comenzaron el 26 de marzo. Este viaje tuvo lugar en el contexto de que el proceso de las conversaciones entre Irán y el Grupo P5+1 (que incluye a Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Francia China y Alemania) va por buen camino, y que se está “acortando” la distancia entre las partes para que logren un consenso final.
El coordinador de la Unión Europea (UE) para las negociaciones sobre el programa nuclear con Irán, Enrique Mora. (Foto: AFP/VNA)
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Señales de progreso
En un comunicado emitido poco antes de llegar a Irán, Enrique Mora dijo que el objetivo principal de su visita era “cerrar la brecha para los diálogos en Viena” entre Teherán y el P5+1, al tiempo que subrayó que “es necesario terminar este proceso de negociación”. Durante su estancia en el país persa, el funcionario de la UE mantuvo sucesivas reuniones con el canciller anfitrión Hossein Amir Abdollahian, y con su subordinado encargado de Asuntos Políticos, Ali Bagheri. Aunque los resultados de estas conversaciones no se han publicado en detalle, los analistas consideraron “significativos” los esfuerzos de las partes para limar asperezas, hacia la consecución de un consenso final a los que se suman muchos comentarios positivos sobre los anteriores diálogos en Viena (Austria).
En concreto, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, anunció el pasado 23 de marzo que todas las partes involucradas en las negociaciones estaban cerca de llegar a un acuerdo para reanudar el PAIC. El mismo día, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, también confirmó que las referidas conversaciones habían logrado avances importantes. A su vez, hace dos días, el portavoz de la Casa Blanca, Ned Price, dijo que Washington estaba listo para tomar “decisiones difíciles” para poder restaurar el referido convenio.
La voluntad y la determinación de Estados Unidos para salvar el PAIC también fueron reafirmadas por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, durante su visita especial en curso a la región de Medio Oriente. A su vez, el vicecanciller iraní para Asuntos Políticos, Ali Bagheri, también reiteró el compromiso “serio y decidido” de Teherán en favor del impulso de las negociaciones nucleares.
Más esfuerzos
Se puede afirmar que las partes negociadoras, especialmente Estados Unidos e Irán cuentan con una alta determinación política para restaurar el acuerdo nuclear de 2015. Según los analistas, en el complicado contexto geopolítico mundial, será una tarea urgente y significativa para todos, el poder llegar a un acuerdo sobre el problema nuclear iraní.
Para Estados Unidos, llegar a un acuerdo nuclear con Teherán le traería dos beneficios. Primero, crearía un importante logro de política exterior para que el presidente Joe Biden y su Partido Demócrata consigan más apoyos de los votantes nacionales en las próximas elecciones a mediano plazo. Segundo, ayudaría a la administración de Washington a frenar de manera efectiva la escalada actual de los precios del combustible a niveles sin precedentes.
Por su parte, el levantamiento de las sanciones impuestas durante muchos años por parte de Occidente ha sido el principal objetivo al que apunta el país persa. En una declaración pronunciada el 27 de marzo, el ministro iraní de Relaciones Exteriores reafirmó que la prioridad máxima para Teherán es “obtener todos los beneficios económicos y librarse de las sanciones”.
Obviamente, la oportunidad y la motivación para lograr la restauración del PAIC son visibles y la distancia al consenso final entre las partes es cada vez más corta. Sin embargo, todavía existen algunos obstáculos para este fin. Entre esas barreras está la construcción de la confianza entre Estados Unidos e Irán.
En un comunicado emitido el 27 de este mes, el canciller iraní, Hossein Amir Abdollahian, dijo que a Estados Unidos le falta la decisión política de levantar las sanciones que afectan a los intereses económicos de Irán, lo que está obstaculizando que las partes negociadoras lleguen a un acuerdo. Del lado estadounidense, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, advirtió el 25 de marzo que las negociaciones nucleares “todavía tienen algunos problemas”, y que Washington se unirá a sus aliados para aumentar la presión sobre Teherán si fracasan las medidas diplomáticas. En efecto, se requiere que todas las partes involucradas hagan los máximos esfuerzos y muestren una mayor buena voluntad tanto en la mesa de negociación como en la práctica.