La agenda de esta serie de conferencias continúa abordando temas importantes como la situación en Myanmar, en la península de Corea y el Mar del Este, además del plan para manejar la crisis sanitaria provocada por el covid-19, la recuperación económica y el desarrollo sostenible.

Buscar consenso en un contexto desafiante

Este evento se lleva a cabo en un momento muy especial porque la ASEAN enfrenta una gran cantidad de desafíos y dificultades debido a la aparición de nuevos brotes de covid-19 y a la rápida propagación de sus nuevas variantes en la región, y a su impacto en el desarrollo socioeconómico de cada país miembro.

En este sentido, la producción de una cantidad de vacunas que sea suficiente y que sea distribuida equitativamente es el mayor desafío para la agrupación regional, porque hasta ahora no ha podido garantizar el suministro de vacunas ni medicamentos para tratar la enfermedad.

En cuanto a la recuperación económica, la ASEAN ha acordado establecer un corredor para que viajen empresarios y particulares. Pero esto también plantea un gran desafío para la organización en el control de la pandemia, en cuanto los países integrantes relajen gradualmente las restricciones de viaje. Junto a esto, debe enfrentar desastres naturales y las amenazas de seguridad regional, especialmente por la competencia entre grandes potencias.

En ese contexto, en estas conferencias, los países miembros continuarán defendiendo la solidaridad, promoviendo la fuerza interna, persistiendo en llevar a cabo las labores internas, reforzando el consenso y protegiendo los principios consagrados en la Carta de la ASEAN.

Afirmar el papel céntrico en los asuntos regionales y globales

Además de abordar los desafíos intrarregionales, esta conferencia permite a la ASEAN consolidar y ampliar sus relaciones con varios socios fuera de la región, como China, Japón, Corea del Sur, India, Estados Unidos, Australia y Rusia, así como supone una oportunidad para mejorar su papel en los mecanismos de cooperación, como ASEAN + 3 y la Cumbre de Asia Oriental (EAS).

En el último tiempo, la organización del sudeste asiático siempre ha mantenido una relación equilibrada con sus socios, y les ha pedido que brinden más apoyo en la respuesta a la epidemia de covid-19 y que trabajen juntos para resolver los desafíos comunes. Esto se demuestra mediante la participación de líderes de países miembros de la ASEAN en la Reunión Especial de Ministros de Relaciones Exteriores con China en junio y otras similares con Rusia y Estados Unidos en julio.

La ASEAN también acordó la celebración de la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores entre el grupo y el grupo de los Siete (G7), prevista a celebrarse en diciembre de 2021 en Londres, Reino Unido.

En particular, la agrupación reconoció al Reino Unido como su undécimo Socio de Diálogo y otorgó el estatus de Socio Sectorial a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), así como está considerando la propuesta de China y Australia para mejorar sus relaciones a nivel de Asociación Estratégica Integral.

Con respecto a la situación política en Myanmar, la ASEAN ha tomado algunas medidas rápidas y oportunas, especialmente la implementación del consenso de cinco puntos sobre Myanmar, adoptado en abril de 2021.

Mientras tanto, el Mar del Este sigue siendo un tema de profunda preocupación para los países miembros de la ASEAN y sus socios. Por ello, abogaron por mantener una visión que siempre defienda el valor del derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, enfatizando la importancia de mantener la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación y aviación en esas aguas, y de aplicar plena y eficazmente la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar del Este (DOC) y redactar pronto un sustantivo y eficaz Código al respecto.

Se puede afirmar que el papel de la ASEAN en la arquitectura regional es cada vez más importante. Por lo tanto, la cumbre de los líderes del bloque y citas anexas son una oportunidad para que el bloque muestre su responsabilidad frente a las preocupaciones compartidas, y contribuya más al desarrollo común de toda la región, además de promover sus prioridades, valores y su papel central en la región y el resto del mundo.