(VOVworld) – Las tensiones en las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur se han recrudecido tras una serie de declaraciones y posiciones rígidas de las dos partes. La opinión pública considera el actual escenario en la península coreana “un barril de pólvora”, que expresa la preocupación de eventuales enfrentamientos si los países no se contienen.
Al parecer, las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur bautizadas como “Key Resolve” (Solución clave) del 8 al 18 de marzo, con la movilización de más de 13 mil soldados, aviones de combate y destructores equipados con cohetes, agudizan las tensiones en la península coreana. Autoridades norcoreanas condenaron este simulacro que simula una invasión al Norte por el Sur con ayuda de Washington. Aparte, la llamada “Solución clave” se combina con otro juego de guerra actualmente en curso, el “Foal Eagle” (Joven Águila) por espacio de 2 meses.
Destructores de EEUU llegan a Corea del Sur para las maniobras
conjuntas pese a las amenazas de Pyongyang
En represalia a estas operaciones militares, la República Democrática Popular de Corea amenazó el 11 del corriente mes con denunciar el acuerdo de armisticio que ponía fin a la guerra de Corea (1950-1953), debido a que Washington y Seúl iniciaron los ejercicios conjuntos. En un editorial del diario oficial del Partido de los trabajadores norcoreanos, Rodong Sinmun, Piongyang aseguró que sus armas están “listas para el combate”. A su vez, cortó las líneas de comunicación de emergencia, establecidas entre las dos Corea para resolver las diferencias en la zona desmilitarizada en la frontera. Por añadidura, durante una visita a las unidades de artillería en la frontera, realizada el lunes, el líder de Corea Democrática, Kim Jong-un señaló una pequeña isla surcoreana, situada en el territorio marítimo en disputa entre las dos coreas, como primer objetivo en caso de conflicto. Kim pidió a los soldados que comprueben la disposición ante cualquier situación de guerra.
Soldados norcoreanos realizan simulacros militares, comprobando
la disposición ante cualquier eventualidad
Aunque teóricamente, las dos Corea todavía no han logrado un acuerdo de paz, la cancelación unilateral por parte del Norte del pactado armisticio preocupa a la comunidad internacional. Martin Nesirky, vocero del secretario general de la ONU, subrayó que el armisticio sigue estando en vigor pese al anuncio de Pyongyang, ya que fue aprobado por la Asamblea General de la ONU y sus términos no permiten a ninguna de las partes liberarse de su cumplimiento unilateralmente. La presidenta surcoreana, Park Geun-Hye prometió enfrentar enérgicamente las provocaciones norcoreanas, ya que las tensiones en la península coreana se han recrudecido considerablemente, y afirmó que su gobierno no abandonará los esfuerzos por entablar negociaciones bilaterales. Por su parte, el vocero de Defensa de Seúl, Kim Min-Seok advirtió: “Si Corea del Norte ataca a Corea del Sur con un arma nuclear, el régimen de Kim Jong-un desaparecerá de la tierra”. En tanto, Estados Unidos y sus aliados de Occidente continúan imponiendo sanciones, especialmente financieras, contra el programa nuclear de Corea del Norte, y propusieron un proyecto de resolución sobre la creación de una comisión investigativa de los derechos humanos en ese país.
Parece que las rígidas represalias por la parte norcoreana tienen como finalidad consolidar la lealtad de los ciudadanos y el Ejército para con el joven líder Kim Jong-un. Demuestran sus esfuerzos y disposición de superar grandes retos, con el deseo de que el mundo responda a sus aspiraciones.
Con estos sucesos en desarrollo, la opinión pública manifiesta el temor de una posible guerra con la participación de armas nucleares en la península coreana, lo que por supuesto lejos de beneficiar a las dos Corea, provoca en toda la región una reacción en cadena de consecuencias imprevisibles./.