(VOVWORLD) - El Covid-19 sigue provocando consecuencias jamás vistas en el planeta. En la actual coyuntura, paralelamente con las medidas eficientes contra este mal, Vietnam continúa recuperando las actividades socioeconómicas, de vuelta a la nueva normalidad. En esta senda, la nación indochina ha tomado acciones oportunas y apropiadas para desarrollar la economía digital en aras de aprovechar las oportunidades que derivan de la configuración global de las cadenas de valor global, interrumpidas por la pandemia.
En la actualidad, numerosos países y territorios junto con las corporaciones tecnológicas líderes del mundo como Apple, Samsung, LG, TIBCO Software, Daikin, y Microsoft, buscan reactivar sus inversiones ampliando sus fábricas en Vietnam. Expertos estimaron que esta nación asiática tiene muchas ventajas para participar en el Cuadrilátero, formado por Japón, India, Australia y Estados Unidos, para reestructurar las cadenas de suministro globales en la etapa postpandémica. Entretanto, en el noveno período de sesiones del Parlamento, décimo cuarta legislatura, en desarrollo en Hanói, los diputados debatirán para aprobar el Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA), con miras a recibir una ola de inversiones extranjeras en el futuro.
En este sentido, el desarrollo de la tecnología y la economía digital es considerado la tarea principal para que la nación indochina consolide la base y las ventajas en la atracción de la inversión foránea. Una economía digital fuerte ayuda a incrementar la conexión empresarial y la interactividad en la producción y comercialización a favor de la exportación, lo que reforzará la posición de Vietnam en las cadenas de valor globales.
Cadena de montaje de automóviles de turismo de la fábrica THACO en la zona económica abierta Chu Lai en el distrito de Nui Thanh, provincia central de Quang Nam (Foto: VNA) |
Consciente de la tendencia, en septiembre de 2019, el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista vietnamita aprobó la resolución 52/NQ-TW para impulsar la participación nacional en la Cuarta Revolución Industrial, reafirmando así la determinación política de fortalecer el desarrollo de la economía digital. Esta decisión ha orientado e incentivado a los organismos competentes a acelerar la reestructuración interna hacia la digitalización de la economía nacional.
Durante los últimos años, Vietnam ha adoptado muchas medidas categóricas para este fin. Ciudad Ho Chi Minh, locomotora económica del país, ha cumplido la planificación de los proyectos de desarrollo de urbes inteligentes al este de esta metrópoli sureña, además de perfeccionar con celeridad infraestructuras técnicas para facilitar la operación de los inversores extranjeros. Mientras, la provincia sureña de Binh Duong continúa acelerando el despliegue del proyecto “Zona urbana inteligente” vinculada con las áreas de alta tecnología para quienes colocan capital en los planes de desarrollo tecnológico en reemplazo de las ramas tradicionales como confección, textil y procesamiento. Los organismos competentes también ponen en práctica soluciones al desarrollo de la conexión de internet, la construcción de la base de datos nacional, y la formación de recursos humanos altamente calificados para ayudar a renovar la producción usando aplicaciones cibernéticas, además de elaborar y perfeccionar mecanismos y políticas para hacer avanzar los negocios digitales.
La nueva ola de inversión en el período postpandémico es coyuntural, pero constituye una gran oportunidad para Vietnam. De esta manera, el cumplimiento eficiente de la resolución 52/NQ-TW del Buró Político del Partido es una misión primordial, pues traza las tareas específicas para desarrollar una economía digital coordinada y de alta conectividad, lo que contribuye a eliminar numerosas barreras administrativas, tramitando los procedimientos en internet. Cabe destacar que las medidas adoptadas por la nación indochina para respaldar a los inversores en la aplicación de avances tecnológicos en sus actividades productivas y comerciales, ayudarán a ganar su confianza en una tierra prometedora que aporta activamente a la continuidad de las cadenas globales de valor.