(VOVWORLD) - La economía vietnamita ha crecido fuertemente y la vida de su población ha mejorado. Estas evaluaciones de especialistas internacionales resaltan el panorama económico de la nación indochina y despejan las dudas sobre su sostenibilidad, de cara al futuro.
El informe del Gobierno presentado en la inauguración del séptimo período de sesiones del Parlamento vietnamita, décimo cuarta legislatura, destacó el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país a un ritmo del 7,08% en 2018 y del 6,79% en el primer trimestre de 2019, de cara a la meta del 6,8% para el presente año. Entretanto, numerosas organizaciones mundiales coincidieron en las buenas perspectivas económicas de Vietnam.
Crecimiento sostenible a largo plazo
 La industria textil de Vietnam contribuyen en gran medida a las exportaciones nacionales |
La agencia de noticias Bloomberg citó el 28 de mayo el reporte de DBS Bank, un banco multinacional con sede en Singapur, según el cual pronosticó que la economía vietnamita crecerá del 6 al 6,5% en la próxima década. En ese momento, su escala sería mayor que la de muchas naciones desarrolladas de Asia e incluso del resto del mundo debido al retroceso de diversas potencias económicas. Mientras, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la economía global crecerá un 3,5% en 2019.
Por otro lado, las importaciones vietnamitas en Estados Unidos aumentaron el 40,2% en los primeros tres meses de 2019 respecto al mismo lapso del año pasado, según la Oficina Central de Estadística norteamericana. Si el país asiático mantiene esta tendencia, superará a Italia, Francia, el Reino Unido y la India para ocupar la séptima posición en la lista de los mayores exportadores al mercado estadounidense.
Entretanto, expertos internacionales mostraron el optimismo sobre el progreso económico de Vietnam hacia la sostenibilidad. Atribuyeron estas perspectivas a la estructura de la población, el 60% de ella perteneciente al sector joven en el contexto de en que se registran mejorías en la mano de obra, las infraestructuras, la productividad y la estabilidad política, lo que atrae capitales extranjeros.
Las valoraciones objetivas de dichas entidades foráneas evidencian el avance de la economía vietnamita, lo que está convirtiendo a este país en un destino ideal de los recursos económicos y tecnológicos del planeta. En idéntico sentido, la revista Nikkei de Japón afirmó que Vietnam forma parte de las naciones receptoras de las mayores Inversiones Extranjeras Directas (IED) en Asia, mientras las cadenas de producción y suministro globales buscan establecer o impulsar su operación en el país indochino. Esto quiere decir que el mercado vietnamita es cada vez más atractivo gracias a su dinamismo, y estabilidad, junto con las políticas preferenciales para los negociantes. La misma fuente estimó también que los capitales de las IED vertidos en Vietnam permiten la participación de las empresas locales en dichas cadenas mundiales para llevar sus productos a los mayores mercados del globo como Estados Unidos, China, la Unión Europea y los países firmantes del Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP).
El crecimiento económico trae bienestar social a la población
Cabe destacar también los aportes del crecimiento económico al bienestar social y el incremento de los ingresos de los ciudadanos. El último informe de Nielsen, una empresa líder de investigación del mercado del mundo evaluó que Vietnam se sitúa en el cuarto lugar entre los mercados más optimistas en cuanto al Índice de Confianza del Consumidor. Concretamente, obtuvo 122 notas frente a las promedias regional y mundial de 117 y 107, respectivamente, lo que refleja un buen panorama de la economía nacional. Con el aumento de las ganancias, muchos pobladores vietnamitas están dispuestos a comprar coches y dispositivos electrónicos de alta calidad y productos de moda, así como participar en los recorridos turísticos por los territorios nacionales y extranjeros, entre otras actividades de ocio.
Se prevé que Vietnam se convertirá en un “dragón”, fruto de las decisiones correctas de su Gobierno para fortalecer el desarrollo de la economía de mercado orientada hacia el socialismo. En este proceso se prioriza el avance del sector privado, especialmente de las empresas, acelerando la reforma administrativa y el perfeccionamiento del entorno de negocios. Estas perspectivas reafirman la confianza creciente de los inversores y consumidores en el progreso de la economía vietnamita y despejan las dudas sobre su sostenibilidad en los próximos 10 años.