(VOVWORLD) - La libertad de religión y creencias es uno de los derechos humanos básicos reconocidos y protegidos por las Leyes internacionales acerca de los Derechos Humanos y las Constituciones de la mayoría de los países, incluido Vietnam. Recientemente, representantes de varias agencias de noticias y periódicos extranjeros que residen en la nación indochina realizaron un viaje a la provincia de Dak Lak, en la Meseta Occidental, para presenciar la vívida realidad de la libertad de culto y religión en esa localidad.
Grupo de reporteros extranjeros conversa con seguidores del protestantismo que viven en el distrito de Ea Kar. (Foto: baodaklak.vn)
|
La provincia altiplánica de Dak Lak cuenta actualmente con más de 615 mil creyentes de cuatro credos principales: católico, budista, protestante y caodaísta, lo que representa más del 30 % de su población. Existen en el lugar 356 establecimientos y grupos religiosos reconocidos por el Estado, con cerca de 1.400 dignatarios y monjes que practican en instituciones de culto.
Desde principios de 2021 hasta junio de 2022, la provincia otorgó la licencia de operación a 13 grupos de seguidores del protestantismo, elevando a 220 el número total de organizaciones que siguen esta religión.
Las denominaciones religiosas en la provincia no solo están en constante desarrollo en cuanto al número de dignatarios, cargos y seguidores, sino que también tratan de modernizar sus espacios de veneración, así como estimulan a sus seguidores a participar en actividades de caridad y bienestar social.
Particularmente, en el distrito de Ea Kar, en el este de Dak Lak, hay cerca de 23 mil seguidores religiosos, lo que representa el 15,55 % de su población. En todo el sitio existen 11 instituciones de culto, con 24 dignatarios y 122 cargos religiosos.
El vicepresidente del Comité Popular del distrito Ea Kar, Nguyen Minh Truyen, dijo: “El gobierno local está muy interesado en el trabajo religioso, creando mejores condiciones para que los establecimientos de culto funcionen y orientándose los trámites para poder otorgar permisos de construcción de sus instalaciones de culto. Cada año, en ocasiones festivas importantes, organizamos delegaciones para felicitar a dignatarios y titulares religiosos con el fin de captar sus aspiraciones, y al mismo tiempo fortalecer la relación armoniosa entre la administración local y líderes de esas instituciones”.
Por su parte, los dignatarios y titulares religiosos reconocieron los esfuerzos de las autoridades locales para ayudar a sus comunidades en las actividades de veneración. El pastor Ai Krol, del Capítulo Ea Hiu de la Iglesia Evangélica, expresó:“La administración ha creado condiciones favorables para que participemos en las actividades de nuestro credo. Hace años, solo practicamos de forma temporal en una iglesia. Y ahora, gracias a la ayuda del Gobierno local, podemos lograr la construcción de una iglesia hermosa y espaciosa como ésta. Todos nosotros estamos emocionados”.
Además, para los creyentes en circunstancias difíciles el Gobierno local les otorga viviendas, capitales y vacas para mantener sus medios de subsistencia. Ai Kien, pastor de la Iglesia de Buon Giap, perteneciente a la Sociedad Misionera Cristiana de Vietnam dijo: “Veo que las autoridades locales ayudan mucho a los creyentes como nosotros, a través de los programas 134 y 176 sobre apoyo de viviendas. También respaldan a las personas que viven en situación precaria en la cría de ganados caprinos y bovinos para generar ingresos”.
Al atestiguar y comprender más sobre las políticas y los esfuerzos del Gobierno local en la provincia de Dak Lak, en particular, y del Partido Comunista y Estado de Vietnam, en general, para garantizar y promover los derechos humanos, Kitanawa Katz, reportero de la agencia japonesa de noticias JiJi Press, comentó:“Al visitar iglesias evangélicas en Dak Lak, veo que muchas mujeres y niños estaban cantando himnos. Sus caras estaban muy felices. Siento un ambiente alegre aquí, y sus espacios son brillantes. Percibo la vida religiosa de la población local sin ningún tipo de presión”.
A su vez, la reportera surcoreana Jung Rina expresó: “Vietnam es un país multiétnico y multicultural. Estoy muy impresionada porque este viaje a las Tierras Altas Centrales me ha ayudado a mí y a muchos otros colegas extranjeros a comprender mejor sobre la dinámica realidad de la libertad de culto y religión de los habitantes que viven en las Tierras Altas Centrales, en particular, y en Vietnam, en general. Cuando vengo aquí, tengo oportunidad de observar la vida religiosa de las minorías étnicas, hablando directamente con los autóctonos y los líderes locales, lo que me permite profundizar los conocimientos y experiencias sobre esta tierra”.
La política consecuente del Partido y el Estado vietnamitas es respetar y asegurar la libertad de religión y creencias de los pobladores. La realidad de las actividades de culto en la provincia de Dak Lak muestra que este punto de vista se ha implementado de manera efectiva en la práctica, de conformidad con lo estipulado en la Constitución y las leyes de Vietnam.