(VOVWORLD) - Ante el conflicto armado cada vez más grave entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (Hamas), la comunidad mundial se empeña en aliviar las tensiones y evitar la escalada de los enfrentamientos.
Un ataque aéreo de Israel contra las fuerzas de Hamas en la ciudad de Gaza, el 17 de mayo. (Foto: AFP) |
Más de 10 días después de lo que sería el inicio de un nuevo punto de inflexión del conflicto israelí-palestino, los enfrentamientos transfronterizos entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza ya han dejado cientos de muertos entre los palestinos, incluidos niños y mujeres, y miles de heridos, e igualmente han destruido muchas viviendas e infraestructuras. El domingo, el secretario general de la ONU, António Guterres, calificó de “extremadamente preocupante” la violencia en Gaza, y advirtió que esta podría llevar a la región a una crisis incontrolable. Ante tal escenario, la comunidad internacional ha mostrado sus esfuerzos por poner fin al conflicto.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. (Foto: AFP/VNA) |
Empeño en acabar con los enfrentamientos
También el pasado domingo, el Consejo de Seguridad de la ONU celebró su tercera reunión consecutiva en la última semana para buscar soluciones al conflicto. La mayoría de las opiniones en esas citas enfatizaron la necesidad de poner fin de inmediato al derramamiento de sangre. El mismo día, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvo llamadas telefónicas separadas con sus homólogos de Qatar, Egipto y Arabia Saudita en un esfuerzo por frenar la violencia. Las partes resaltaron su disposición a cooperar para promover un alto el fuego inmediato. Un día después, el 17 de mayo, Blinken aseguró que Washington haría todo lo posible para lograr este objetivo. Mientras tanto, 28 representantes demócratas del Senado norteamericano emitieron un comunicado en el que piden al ejército israelí y a las fuerzas de Hamas alcanzar una tregua.
Desde Europa, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, propuso el 16 de mayo un plan de tres pasos para atenuar las tensiones entre las dos partes en conflicto. Instó a Israel y Palestina a poner fin a la violencia y los ataques con cohetes, y a reanudar las conversaciones sobre la construcción de la confianza entre ambas partes y la solución de dos Estados. Según lo programado, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) celebrarán hoy una videoconferencia de emergencia para dialogar acerca del tema.
Asimismo, un día antes en París, el presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo egipcio Abdel Fattah al-Sisi acordaron coordinar esfuerzos para prevenir un aumento del conflicto. Por su parte, como miembro del Cuarteto de Oriente Medio (incluidas las Naciones Unidas, la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos), Moscú pidió a este grupo actuar para poner fin al conflicto en Gaza.
Este último país se desempeñó la semana pasada como intermediario del alto el fuego entre el ejército israelí y las fuerzas palestinas en la Franja de Gaza. De ese modo, una delegación egipcia se reunió con ambas partes y propuso una tregua de un año bajo la supervisión y la coordinación de El Cairo.
Israel realizó desde el 10 de mayo hasta ahora un total de 950 ataques en Gaza. (Foto: AP) |
Desafíos y perspectivas
Lamentablemente, los esfuerzos por impulsar un alto el fuego entre los palestinos y el ejército israelí aún no han resultado exitosos. Hasta la noche del 17 de mayo (hora local), las hostilidades transfronterizas continuaron ferozmente. Incluso, el conflicto se ha extendido al Líbano, cuyo movimiento islámico Hezbollah considera a Israel como un “enemigo acérrimo” y declaró repetidamente su apoyo a Hamas. Ese día, el ejército israelí bombardeó el sur del Líbano en respuesta al lanzamiento de 6 cohetes desde esa región hacia Israel, los cuales cayeron dentro del territorio libanés.
Según analistas, el hecho de que hasta ahora los esfuerzos internacionales no hayan dado resultados se debe a muchos factores. En especial, destacan que la enemistad histórica es la barrera más difícil de superar. Además, el conflicto entre Palestina e Israel, en particular, y el entre el mundo árabe e Israel, en general, también está influenciado por los intereses de cada parte en la región, así como por la intervención de fuerzas internacionales. A su vez, el proceso de paz palestino-israelí no recibió la atención adecuada de la comunidad internacional durante muchos años, debido a que las naciones se han centrado en hacer frente a la pandemia de covid-19 o se han enfocado en sus propios intereses.
Sin embargo, aún se espera que sea posible prevenir la escalada del conflicto y restaurar la paz. Las partes no pueden ignorar los continuos llamamientos a un alto el fuego, especialmente cuando provienen del Consejo de Seguridad y las potencias mundiales. Es evidente para ambas partes del conflicto que la escalada del mismo los perjudica cada vez más. Por causa de este se pierde no sólo la vida de las personas, sino también el potencial de la economía y el prestigio y la imagen del país en el ámbito internacional.