Roberta Metsola será la nueva presidenta del Parlamento Europeo para el siguiente medio término (2,5 años). (Foto: Reuters/VNA)

Una medida de prueba para Ursula von der Leyen

A diferencia de la victoria predicha de la política maltesa Roberta Metsola, de 45 años, que cuenta con el apoyo de 562 parlamentarios europeos y sólo se enfrenta a un oponente de cada partido de la izquierda, la reelección de la alemana Ursula von der Leyen como titular de la Comisión Europea enfrenta muchos retos.

En vísperas de la primera sesión plenaria del PE en la nueva legislatura representantes de diversos grupos partidistas, en particular el grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR) con el núcleo del partido Hermanos de Italia (Frattelli d'Italia) de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, protestaron públicamente por la reelección de von der Leyen como presidenta de la CE. Mientras, otros grupos del partido en el PE, como Renovar y Patriotas Europeos, declararon su apoyo a la misma, pero también solicitaron concesiones de la líder de la CE en el ajuste de las prioridades políticas europeas en los próximos cinco años.

Estos desafíos, combinados con los riesgos del mecanismo de votación secreta del PE, obligaron a la política alemana a llevar a cabo una intensa campaña durante las últimas dos semanas y en la sesión de votación del 18 de julio, con 401 votos a favor y 284 en contra, von der Leyen fue reelegida para un segundo mandato como la líder más poderosa de la UE. Valerie Hayer, presidenta del grupo del partido Renovar en el PE, explicó: “Nuestro grupo decidió apoyar a Ursula von der Leyen porque ha presentado un programa de acción muy ambicioso que cumple y refleja las prioridades que exigimos, especialmente en temas como: competitividad, seguridad y defensa”.

Mientras tanto, numerosos eurodiputados creen que seguir apoyando a von der Leyen como presidenta de la CE durante los próximos cinco años redunda en el interés estratégico de la UE de mantener la estabilidad en el actual contexto de creciente inestabilidad. El diputado Dirk Gotink, del grupo del Partido Popular Europeo (PPE), afirmó: “Si bien no apoyamos a Ursula von der Leyen entendemos las consecuencias de expulsarla. La inestabilidad geopolítica actual es tan obvia que todos pueden verla. Por lo tanto, esta reelección es para garantizar la continuidad de los objetivos en los que Europa quiere avanzar, más que sobre Ursula von der Leyen personalmente”.

Nuevas prioridades de acción

Con la superación de la votación del PE, von der Leyen podrá seguir promoviendo los ambiciosos programas establecidos en su primer mandato y, al mismo tiempo, establecer nuevos objetivos de acción para la agrupación continental.

La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, en Bucarest, Rumania, el 7 de marzo de 2024. (Foto: Xinhua/VNA)

Justo antes de esta votación la líder presentó un nuevo plan de acción de 31 páginas en el cual considera como una de las primeras grandes prioridades del presidente de la CE la implementación de proyectos europeos conjuntos de investigación y desarrollo en materia de defensa, incluidos los escudos de defensa aérea.

Según ella, es hora de que la UE construya una “verdadera alianza europea de defensa” a través de proyectos a gran escala. También informó sobre sus planes de nombrar un nuevo cargo de comisario encargado de la defensa, y de publicar un “Libro Blanco sobre el Futuro de la Defensa Europea” dentro de los primeros 100 días de su próximo mandato, además de mencionar otras prioridades como la transición energética y el aumento de la competitividad. La nueva reelegida presidenta declaró: “Trataré de promover un nuevo acuerdo de industrias limpias en los primeros 100 días de mi nuevo mandato, con lo que conducirá a inversiones en infraestructura e industria, especialmente en los sectores de alto consumo energético. También propondré un nuevo Fondo Europeo de Competitividad centrado en proyectos transfronterizos conjuntos para mejorar la competencia, la innovación y el apoyo a estos acuerdos de industria limpia”.

En cuanto a las cuestiones climáticas, la presidenta de la CE se fijó el objetivo de reducir el 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE para 2040 y poner fin a la venta de automóviles propulsados por motores de combustión interna de aquí a 2035.

Según los observadores, al obtener un número de votos superior al esperado en el PE, Von der Leyen obtuvo importante apoyo político para implementar su nuevo plan. Sin embargo, enfrentará también diversos desafíos, sobre todo las conversaciones con los Estados miembros del bloque comunitario para establecer una nueva dirigencia de la CE que pueda equilibrar el poder entre las fuerzas políticas en Europa después de las recientes elecciones parlamentarias.