(VOVworld) – El derribo del Boeing 777 de la Aerolínea de Malasia está haciendo más dramática la crisis en Ucrania. Siendo un tema de interés de varias potencias mundiales, esta crisis ha sido llevada muy lejos por el alcance de un misil a ese aparato con 298 personas de diferentes nacionalidades a bordo, en la zona de conflicto en el este de Ucrania. La tragedia del vuelo MH17 de Malasia está creando un cambio importante en la situación en ese país.

Conmoción, desconcierto, dolor y furia, son los sentimientos que ha experimentado la comunidad internacional ante la siniestra explosión del MH17 de Malasia el pasado 17 de julio en el espacio aéreo de Ucrania, que causó la muerte de todos sus 298 viajeros y tripulantes. A 5 días de esta catástrofe aérea, las investigaciones parecen demasiado lentas y las causas del derribo siguen siendo un misterio. Mientras tanto, se cruzan duras declaraciones entre las partes relacionadas en lugar de una cooperación estrecha en la búsqueda de la verdad.

Acusaciones mutuas  

Mientras que las autodefensas anunciaron que el gobierno ucraniano planeó este “ataque”, Kiev les responsabilizó de la tragedia. Estados Unidos y sus aliados europeos dirigen sus críticas a Rusia estimando que Moscú podía impedir el conflicto en Ucrania y no hizo. A su vez, el presidente ruso, Vladimir Putin, atribuyó a Estados Unidos complicidad al encender la luz verde para la operación de represión de Kiev en las provincias orientales. Además de las acusaciones mutuas, las partes exponen pruebas y argumentos intentando testificar sus posiciones.

Según fuentes de seguridad ucranianas, los milicianos prorrusos recibieron sistemas de misiles Buk-M1 de Rusia, de donde posiblemente llegara un grupo de expertos. La agencia de inteligencia de Ucrania incluso afirmó que tiene en su poder una grabación de diálogos entre representantes de las fuerzas separatistas ucranianas con oficiales rusos, así como testimonios de un sofisticado sistema de artillerías antiaéreas producido por Rusia y utilizado por separatistas. Por su parte, el servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que dos aviones caza Su-25 de Ucrania volaron muy cerca de la aeronave malasia antes de ser derribada. Sin embargo, todos estos argumentos no han sido verificados y la opinión pública aún espera una respuesta transparente y satisfactoria de parte de una comisión investigadora internacional. 

Objetivos políticos ocultos

La petición de Putin del día 21 de no sacar conclusiones apresuradas ni hacer declaraciones politizadas sobre las causas del siniestro del Boeing malasio refleja de modo completo la actual situación en Ucrania.

De acuerdo con analistas, de la conclusión final de las investigaciones depende la dirección que tomará la crisis en ese país. Entonces, si existen pruebas convincentes sobre la responsabilidad del gobierno ucraniano en este accidente, Estados Unidos y sus aliados europeos se verán obligados a criticar la administración de Kiev. Aunque seguirán urgiendo a las partes a sentarse a la mesa de negociaciones y pedir el cese del apoyo ruso a las autodefensas en el este ucraniano, seguramente no será igual su peso. De lo contrario, si los resultados de las investigaciones dicen que las milicias prorrusas son responsables, Kiev ampliará aún más su operación militar en las zonas orientales. Este es el contexto real de esas áreas con la escalada de combates entre las dos partes, que en realidad deberían respetar el escenario. 

El mundo después de la tragedia del MH17

Sin saberse aún qué guión seguirá, seguramente la situación en Ucrania verá cambios considerables en los próximos días. El derribo del avión malasio y el fallecimiento de 298 personas de distintas nacionalidades aumentarán más la tensión. La lentitud y la ineficiencia de las investigaciones pueden provocar la impaciencia de los países europeos con ciudadanos muertos en ese siniestro y una intervención militar en Ucrania es totalmente posible.

Lo más peligroso es que varios países europeos creen en el argumento de Estados Unidos sobre la presunta culpabilidad de las fuerzas prorrusas. Parece que las sanciones y los bloqueos comerciales sin la necesidad de tener pruebas verosímiles están listos a caer sobre Moscú. Sin embargo, los crecientes castigos pueden intimidar a Rusia? Mientras el mantenimiento de la influencia de Rusia en el este ucraniano y el impedimento de la incorporación de Ucrania a la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN) siguen siendo intereses vitales de Moscú, nadie puede asegurar que la tensión en Ucrania disminuirá. La crisis en ese país se agravará aún más con el endurecimiento de la posición de las partes. Pero un peligro que quizás tanto Occidente como Rusia no imaginen es la extensión del ámbito de combate de los rebeldes fuera del territorio nacional. Entonces, el dirigir armas de fuego al cielo o a objetivos en tierra traerá consecuencias imprevisibles.