La Catedral de San José, en Hanói.

Acompañar a la nación es la tradición de las religiones en Vietnam. En un ambiente legalmente igualitario, sus diversas comunidades religiosas han realizado aportes muy activos a la construcción nacional.

Entusiasmo en la preparación de la celebración navideña

A medida que se acerca la Navidad 2023, las iglesias y parroquias, así como las calles y sitios de esparcimiento en la provincia norteña de Ninh Binh, están engalanados con colores brillantes de la fecha. Los feligreses se entusiasman al ordenar el pesebre para celebrar el nacimiento de Jesús.

En Hanói, precisamente en la Catedral de San José y una serie de iglesias, se observan llegadas de miles de visitantes. La calle de Hang Ma, donde se comercian artículos de adorno y de recuerdo, se torna concurrida a pesar del frío.

Mientras tanto, los sitios más populares de Ciudad Ho Chi Minh, como la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, la iglesia de Tan Dinh, y los grandes centros comerciales, finalizaron su ornamentación, atrayendo cada vez a más visitantes. Diamond Plaza ya cambió su apariencia hace casi un mes para dar la bienvenida a las navidades. Ngoc Quyen, una pobladora de la metrópoli radicada en el distrito 7, compartió: “Voy al centro comercial junto a mi hija para experimentar el ambiente navideño. El lugar es muy concurrido. En mi casa yo instalo un pesebre en miniatura y un abeto”.

En Da Nang, las tiendas ponen a la venta muchos artículos de adorno y de recuerdo propios de la Navidad. Ho Bao Phuc, residente en el distrito de Son Tra, de esta ciudad central, expresó: “El ambiente navideño es vibrante. Vine a comprar un abeto y adornos brillantes para decorar mi casa. También compré pequeños regalos para los miembros de la familia. Hay muchos artículos bellamente decorados que se pueden comprar a precios razonables”.

Aportes de las religiones al desarrollo nacional

Durante las visitas con motivo de las fiestas navideñas a parroquias y diócesis, los dirigentes del Partido y del Estado siempre reconocen la participación activa de la comunidad católica en los movimientos de emulación patriótica y en la producción de sus localidades. En particular, destacan sus aportes a la protección social, las actividades humanitarias y de caridad, la asistencia sanitaria y la educación. Esas actividades han evidenciado la fidelidad de los feligreses al espíritu “Servir a los conciudadanos es servir a Dios”. Al visitar la Archidiócesis de Hue el pasado 14 de diciembre, el presidente de Vietnam, Vo Van Thuong, comentó: “Veo que los compatriotas católicos de la Archidiócesis de Hue han mostrado su amor a Dios y a sus compatriotas.  También han contribuido al desarrollo socioeconómico de la región y del país, y a la mejora de la calidad de vida de la población”.

Además de los aportes al sector económico, la comunidad católica, en particular, y los creyentes de las religiones, en general, han realizado muy bien las tareas de bienestar social y humanitarias. El país cuenta con unas 300 escuelas y 2000 instalaciones de educación preescolar, 12 sitios de formación profesional, más de 500 centros médicos y clínicas médicas, y 113 centros de asistencia social establecidos por organizaciones religiosas. Estos establecimientos han contribuido en gran medida en la estabilidad social y la garantía del bienestar del pueblo.

En su Octavo Pleno, el Comité Central del Partido Comunista de Vietnam promulgó la Resolución en la que destaca la fuerza de la unidad nacional en el desarrollo del país, incluida la solidaridad entre los que practican y los que no practican religiones y entre los seguidores de las diferentes religiones. La unidad, y los aportes de los católicos y los seguidores de las religiones, en general, han creado un ambiente pacífico a favor del desarrollo, creando una fuerza extraordinaria para el pueblo vietnamita.